Hasta La Última Palabra, de Tamara Ireland Stone

¡Hola a todos! Tengo varias reseñas pendientes por traerles, y espero lograr programarlas todas hoy. A veces no es cuestión de tiempo, sino que las palabras tardan en salir... Cosa que se relaciona a la perfección con el libro que les traigo para reseñar, que es (actualmente) mi última lectura. Tengo otra reseña empezada y otra más pendiente, pero elijo comenzar y terminar esta primero porque el libro permanece en mi mente, en parte porque le doy vueltas a un detalle y en parte porque me encantó... Aunque ese detalle no me termina de cerrar. Pero bueno, lean la reseña a ver si le dan una oportunidad. Ah! Me olvidaba... Pero recuerden que pueden ganar este libro en los sorteos aniversario en conjunto con Fran de Perdido entre los libros!

Título: Hasta La Última Palabra
Autor: Tamara Ireland Stone
Año de Publicación: 2015
Páginas: 364
Editorial: Ediciones B (bajo el sello B de Blok)
ISBN: 978-84-16075-73-4
Sinopsis: Samantha McAllister parece una chica como cualquier otra: guapa, con el maquillaje perfectamente aplicado y el pelo perfectamente peinado. Pero bajo esta superficie se esconde un secreto que sus amigas, las más populares del instituto, jamás deben saber: Sam tiene desorden obsesivo compulsivo y constantemente se ve atacada por pensamientos oscuros y preocupaciones que no puede controlar.En medio de su constante lucha por mantener unas apariencias que son cruciales para ella, Sam conoce a Caroline, una chica con gran sentido del humor que la introduce en el Rincón de los Poetas. En ese entorno, Sam poco a poco comienza a sentirse más «normal» de lo que jamás se ha sentido… hasta que descubre una nueva razón para dudar de su sensatez y cuestionarse todo aquello que ha valorado hasta el momento.¡Muchas gracias a Ediciones B por el ejemplar!

Opinión Personal

Cuando comencé este libro, tenía miedo. Había leído comentarios no muy buenos de las anteriores obras de la autora (motivo por el cuál no me había atrevido a leerlas), y tenía pavor que este libro me resultara, por decirlo en criollo, un clavo. Pero lo pedí igual, quizás obedeciendo a ese instinto que me decía que podía ser interesante, que podía llegar a gustarme, o, para sintetizar, que a veces uno tiene que ir y chocarse la cabeza contra la pared para convencerse por si mismo que algo es malo. Otra vez, tengo que tragar mis miedos y mis prejuicios y decir que el libro me encantó, me pareció realmente precioso. 

Tamara Ireland Stone me sorprendió. Dada la liviandad con al que se trata el OCD (Obsessive Compulsive Disorder) o TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) en nuestra sociedad, en la que mucha gente se declara poseedora del síndrome cuando en realidad sólo tiene una simple compulsión, que es perfectamente controlable (a diferencia de lo que ocurre en las personas que si tienen este padecimiento); temía que faltara documentación o que fuera tomado de la misma manera que en nuestra sociedad (más teniendo en cuenta que la protagonista cumplía con cierto estereotipo). Sin embargo, tal como lo aclara en la nota final, escribió esta historia inspirada en una historia real que le tocó de cerca, demostrando además la amplia investigación que hizo sobre el tema y los distintos modos de terapia. Y en cuanto a lo más importante, su forma de escritura, me resultó sumamente llevadera, al punto de que las últimas ciento y pico de páginas las leí sin poder quitar los ojos de encima. 

La historia me resulto conmovedora, aunque había muchos momentos que realmente lograban sacarme unas carcajadas. Creo que si hay algo que puedo criticarle es cierto giro que si bien tiene un gran efecto en la historia y creo que permite que ciertas cosas sucedan, mi parte científica clama que es bastante irreal, lo que bajo un poco lo maravilloso que me venía pareciendo el libro. Era uno de esos libros que son, en cierta forma, perfectos: buena documentación, sumamente realistas, conmovedores, graciosos, con personajes sumamente entrañables... Hasta que ese giro entró en la historia y me hizo enojar o desilusionarme apenas un poco. Sin embargo, de todas maneras disfruté muchísimo la novela, lo suficiente como para apostar en algún momento con otro libro de la autora. 

Como dije recién, pude empatizar bastante con los personajes. Sam, la protagonista, es una chica que vive ocultándose, y no sólo por su OCD, sino porque el mantener las apariencias le es muchas veces más importante que su propia salud. AJ es un personaje que me encantó, estoy bastante enamorada de él (tengo cierta debilidad por los músicos), además que me gustó mucho su forma de ser (conté que era músico ya?). Caroline es un personaje cuya actitud me agradó, sobre todo por lo que demostraba en sus remeras. Si se me permite, nombraré a dos personajes más que me gustaron mucho o que me hubiera gustado conocer más: Sue y Hailey. Bueno, y quizás un poco más de los chicos del Rincón de los Poetas. 

El final me gustó, pero esta ese giro en el medio que me gusta todavía tragar. Creo que si se le hubiera buscado otra salida (una más realista) hubiera sido genial. Pero se lo voy a perdonar a la autora, porque el resto del libro es realmente precioso, y porque aún con ese giro tan irreal logró emocionarme. ¿Qué mejor se puede decir de un libro que me llegó, y consiguió mi risa, mis lágrimas, mi enojo, mi compasión por un personaje?

Frase Preferida

Cometer errores es un método de aprendizaje. Es la forma en que aprendimos a andar, a correr y a saber que las cosas calientes queman al tocarlas. Has cometido errores toda tu vida y vas a seguir cometiéndolos. 

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