Juegos mentales, de Kiersten White

¡Hola a todos! Luego de descansar y trabajar el fin de semana, regreso con una nueva reseña, de uno de los libros de una de las autoras que visitaron nuestro país el fin de semana, y que me hubiera encantado poder conocer porque me parece una de las personas más copadas que he visto (y leído). En este momento estoy que no puedo soltar sus libros, y ya estaría leyendo el tercero consecutivo.

Título: Juegos mentales (Juegos mentales #1)
Autora: Kiersten White
Año de Publicación: 2013
Páginas: 256
Editorial: Ediciones Urano (bajo el sello Puck)
ISBN: 978-987-4132-20-8
Sinopsis: Fia y Annie son tan cercanas como lo pueden ser un par de hermanas gemelas. Se cuidan la una a la otra. Se protegen. Y, lo que es aún más importante, guardan los secretos de la otra. Incluso los más peligrosos.
Annie es ciega, pero tiene visiones sobre el futuro. Fia nació con una intuición sin límites, su primer instinto siempre es correcto.
Cuando les ofrecen un lugar en una escuela privada, Fia se da cuenta de que algo va mal, pero no imagina cuán mal... El Instituto Keane no es una escuela común y corriente, y Fia se convierte en una marioneta que utilizan para fines perversos. Y si ella se niega a cumplir sus órdenes, amenazan con asesinar a Annie...
El tiempo corre y es hora de que Fia dé batalla y, quizás, cuente con la ayuda de un joven que podría cambiarlo todo.
¡Muchas gracias a Ediciones Urano por el ejemplar!

Opinión personal 

Luego de haber terminado mi primer lectura exitosa de la autora, simplemente supe que quería seguir leyéndola. Así que tomé el libro que tenía más cerca, que era Juegos Mentales y me puse a leerlo... A pesar de que ya era tarde, me enganché enseguida, y al día siguiente no pude parar hasta terminarlo. Es una historia completamente diferente a lo que había leído, lo que me dio una pista sobre su versatilidad. En este momento me encuentro bastante obsesionada por esta autora, sin poder evitar maratonear sus libros, y cada uno me fascina a su propia forma.

En este, tenemos una historia que me recordó, en cierta manera, a Yo soy el arma: una chica que es enviada con la misión de asesinar un blanco, sin saber a ciencia cierta el motivo por el que debe hacerlo, solo el nombre y donde encontrarlo. Con este comienzo tan arriba, nos preparamos para una historia que va a tener bastante acción. La autora nos cuenta la historia incluyendo vistazos al pasado que nos ayudan a comprender mejor lo que esta sucediendo, y nos permite ver los hechos desde la perspectiva de nuestras dos protagonistas, Fia y Annie, intercalando sus voces y personalidades. Esto me hacía avanzar más rápido, ya que me quedaba con intriga de lo que estaría pasando con el otro personaje, y, además, las partes de Fia me resultaban un poco más interesantes que las de Annie. 

Es una lectura veloz, no sólo por sus pocas más de 200 páginas, sino que los capítulos son también de corta extensión, haciendo que la historia tenga mayor ritmo. Maneja la intriga de una manera impresionante, ya que en todo momento nos hace dudar un poco acerca de los personajes y sus verdaderas intenciones. Es como que ningún personaje es 100% blanco o 100% negro, y eso nos confunde un poco, pero aún así cada personaje tiene sus propios motivos a los que le son fieles en el fondo, aún cuando en la superficie muestren otras intenciones. Disfruté también que tuviera momentos donde la trama daba un giro verdaderamente sorpresivo, cosa que en los últimos thrillers que leí no me estaba pasando, y encontraba todo bastante previsible y repetitivo con respecto a otras historias. Kiersten llegó para hacerme volver a disfrutar un poco del género, dejándome al borde del asiento y sorprendiéndome con cosas que no podía ver venir (y que, aún así, tenían sentido). 

Otra vez la autora nos presenta personajes con fortalezas y debilidades, reales, con los que, si bien sé que a otros lectores no les sucedió lo mismo, me resultó fácil conectar, compartir en parte sus motivos, aún cuando no creo que el fin justifique los medios, como algunos de estos personajes piensan. Fia, por un lado, es una joven torturada por las cosas que se vio obligada a hacer, aún cuando todo su cuerpo le gritaba lo contrario, todo por poder cumplir esa promesa que hizo a sus padres de cuidar a su hermana Annie. Fia se siente completamente responsable de todo lo que pueda sucederle a su hermana, y es capaz de sacrificarse física y mentalmente para protegerla. Fia tiene un don que le permite intuir de forma perfecta todo: sabe cuando alguien es de fiar, o como desenvolverse en una situación para obtener el mejor resultado posible. En cuanto a Annie, tenemos el hecho de que es no vidente, pero tiene la capacidad de percibir situaciones del futuro, en especial si involucran a Fia. Siento que es un personaje que no piensa demasiado en las consecuencias, y aparenta bastante egoísta, por lo menos en el primer tramo de la historia. Es el seguro que hace que Fia cumpla con lo que se le ordena, y es consciente que esa es casi toda su función.
Por otro lado, tenemos a James Keane, el joven y seductor hijo del director de la escuela. Es un poco el representante de su padre en los negocios, por lo que cumple con sus órdenes aunque no esté de acuerdo. A veces, permite que atisbemos que hay algo más en él, pero pasé la mayor parte del libro deseando su muerte para ser sincera. Adam, por otro lado, es un personaje que entra en la historia con mucho peso, pero se desdibuja por casi la mitad del libro, para luego aparecer de nuevo. Siento que no se le dio la importancia que creo que tiene para el argumento, así que espero que en la secuela eso se vea remediado.
El final me encantó y me dejó con ganas de mucho más a partes iguales. Es una promesa de que el segundo libro probablemente supere a este, y me encantaría que pronto salga en el país e incluya la historia corta de Annie and Fia. Perdón, pero quedé muy obse y quiero todo lo que pueda ayudarme a completar esta historia. Estoy un poco así:

Frases preferidas

Me alegra que no pueda ver nada de esto, que no pueda ver los ataúdes, que no pueda ver los parches de césped falso alrededor de ellos. Solo dejen la tierra. Están yendo a la tierra. Preferiría ver la tierra.
No le cuento nada a Annie. No puedo contárselo. Annie es feliz, y yo tengo que dejarla ser feliz. Es mi trabajo asegurarme de que lo sea.
Río, río y río, y pienso en acuchillar a la señorita Robertson con el cuchillo que no llevo en mi zapato. En incendiar toda esta sala con las cerillas que no llevo en mi bolsillo. En colgarme en mi habitación con la cuerda que no tengo en mi armario.

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