¡Hola a todos! Hoy les traigo una reseña que cumple con el reto del mes de abril de la Copa de las Casas BBB, que consistía leer un libro con adaptación y luego disfrutar o sufrir la película o serie en cuestión. En mi caso, elegí este libro, que me llamó desde la biblioteca y me guiñó el ojo. En cuanto a la adaptación... Bueno, ya se van a enterar.
Título: Ready Player One
Autor: Ernest Cline
Año de Publicación: 2018
Páginas: 464
Editorial: Ediciones B
ISBN: 978-987-747-458-9
Sinopsis: Estamos en el año 2044 y, como el resto de la humanidad, Wade Watts prefiere mil veces el videojuego de OASIS al cada vez más sombrío mundo real. Se afirma que esconde las piezas de un rompecabezas diabólico cuya resolución conduce a una fortuna incalculable. Durante años, millones de humanos han intentado dar con ellas, sin éxito. De repente, Wade logra resolver el primer rompecabezas del premio, y a partir de ese momento debe competir contra miles de jugadores para conseguir el trofeo. La única forma de sobrevivir es ganar.
Opinión personal
Este libro estuvo en mi lista de pendientes mucho tiempo, desde que lo encontré mientras estaba agotado por 69 pesos en Walmart. Tiempo después anunciaron la película y el hype comenzó a ser real, la historia se comenzó a hacer más conocida y volvió a las estanterías de todas las librerías. Y sin embargo, mi ejemplar me siguió esperando, por algún motivo u otro. Ni siquiera logré sacarlo cuando me metí en una LC, se me terminó el tiempo y ni lo empecé. Pero, cuando tenía que leer algo que tuviera adaptación, por algún motivo me llamó desde la estantería y me dijo que era tiempo. Y de verdad lo era.
Ernest Cline no es un autor nuevo para mi, ya que tuve el gusto de conocerlo con Armada, su segundo libro, donde también los videojuegos son un elemento importante en la trama. Disfruté mucho con sus innumerables referencias a los videojuegos y la cultura pop de los años 80-90. Armada es un libro que amé, y a pesar de la utilización de los mismos elementos, las dos historias son totalmente diferentes, y fue una grata sorpresa encontrarme en Ready Player One un homenaje a la época, con un ritmo de lectura rápido, donde no se percibe casi el hecho de que los diálogos no abundan y que las descripciones gobiernan el relato, mechadas con miles de datos que a todos los que disfrutamos de una u otra manera los juegos de la época, destripando un poco todos sus secretos. También está lleno de referencias a otros elementos de la cultura pop, como las películas, en especial aquellas que eran apreciadas solo por un grupo de nerds desde un sótano, como Monty Python, entre otras; además de libros y música. Es como una especie de tour por todos los elementos que caracterizaron los '80 y '90, que es un mimo a los que nacimos en esas décadas, o quienes disfrutamos de largas partidas de Pacman o de Invasores. Que disfrutábamos de los fichines y de los juegos mucho antes que el Candy Crush apareciera en nuestras vidas.
No deja de llamarme la atención la rapidez y compenetración con la que me vi sumergida en el libro, que nos trae una historia acerca de una búsqueda de un tesoro, básicamente, solo que en un mundo virtual. El mundo se encuentra construido de manera excelente, con descripciones que logran verdaderamente hacernos sentir parte. Disfruté que no hubiera momentos de solución mágica, sino un sin fin de investigaciones detallistas sobre los elementos que pudieran guiar a la respuesta, que a pesar que pueda sonar como aburrido, me atraparon y me parecieron sumamente interesantes (probablemente porque hacían referencias a cosas que no conocía tan profundamente o que no me había parado a preguntarme porque era muy pequeña). La combinación de los elementos virtuales con la realidad en la que el protagonista se encuentra es sumamente interesante, y nos ayuda mucho a comprender las motivaciones de los personajes desde el lugar en que se encuentran.
Es un mundo distópico, pero la ciencia ficción hace buena mella en este libro, tomando elementos similares a los que encontrábamos en juegos que fueron furor como Second Life, combinándolos con una forma más desarrollada de realidad aumentada, donde uno está verdaderamente en el universo que muestra el visor, aportando sensaciones por medio de trajes hápticos y otras herramientas de impresionante tecnología, que obviamente tienen su costo y a las que no todo el mundo tiene acceso, en especial nuestro protagonista, de 17 años, huérfano, que vive con una tía que ve en él un modo de conseguir más cupones de comida, y que no le tiene demasiado cariño. Nuestro protagonista solo puede ingresar al mundo de Oasis, donde no existen los límites, por medio de la consola que le fue dada por el sistema de educación para que pudiera asistir a clases virtuales. Su mundo virtual se limita principalmente a Ludus, el planeta educativo, ya que no posee créditos para poder viajar. Sin embargo, no deja de soñar con lograr encontrar ese tesoro escondido, en forma de Easter Egg, por el creador del juego, James Halliday, que significa que pasará a ser dueño de toda su fortuna y de Oasis. Quiere lograrlo antes que los sixers, jugadores representantes de una corporación, lo logren, ya que eso significaría el fin de Oasis y de su refugio de la realidad.
Wade, de 17 años, es un protagonista fuerte, brillante e ingenioso, que me resultó muy real. Su fascinación por la figura de James Halliday y por todo lo que figura en el Almanaque de Anorak, una especie de cuaderno lleno de anotaciones sobre juegos, series, películas y música de la década de los 80. Es capaz de citar de memoria partes del Almanaque o frases de cualquiera de las películas, y contiene demasiada información en su cabeza sobre el juego que le preguntes. Y además, es el primero en resolver la primera pista, él, que tenia pocas chances pero supo apreciar donde sería capaz Halliday de esconder el inicio del mapa de su propio Santo Grial. No sé ustedes, pero yo nunca logro evitar hinchar por el underdog, en este caso, Wade o Parzival, según su nombre en Oasis.
También tenemos otros personajes, como Hache, el mejor amigo de Parzival, con quien pasan horas y horas discutiendo acerca del material que hay en el Almanaque; o Art3mis, una de las gunters (por egg hunters) más famosas y de la que nuestro protagonista lleva siglos enamorado; Shojo y Daito, dos jóvenes hermanos japoneses que son excelentes jugadores y se mueven al unísono; además de una buena cuotas de malos, pero el más importante de todos ellos es Sorrento, el jefe de los sixers, que busca lograr el control de Oasis para perseguir fines económicos.
Un personaje que merece una mención aparte es James Halliday, a quien conocemos solamente de forma virtual, ya que fallece al principio del libro, dando inicio a la caza del Easter Egg que escondió en algún sitio de Oasis. Disfruté mucho de sus acertijos, y pude empatizar mucho con el personaje. Me hubiera gustado ver un poco más de él, de Ogden Morrow, su socio, a quien también conocemos bastante y que es un personaje ultra interesante, aunque por cuestiones distintas (y porque conoció al ídolo en persona también).
El final me gustó, y creo en lo personal que deja bastante cerrada la historia, así que no se que pensar acerca de lo que pueda venir después, en la segunda parte que está siendo escrita por el autor. Asumo que puede que la secuela sea producto de un poco de presión editorial, pero espero que no arruine la historia agregando más. Si bien quedan muchos juegos y películas por ser explorados, no tengo idea de como podría redirigir la historia para generar un libro igual de bueno, y, como podrán ver, es algo que me preocupa bastante. Habrá que esperar...
Es un mundo distópico, pero la ciencia ficción hace buena mella en este libro, tomando elementos similares a los que encontrábamos en juegos que fueron furor como Second Life, combinándolos con una forma más desarrollada de realidad aumentada, donde uno está verdaderamente en el universo que muestra el visor, aportando sensaciones por medio de trajes hápticos y otras herramientas de impresionante tecnología, que obviamente tienen su costo y a las que no todo el mundo tiene acceso, en especial nuestro protagonista, de 17 años, huérfano, que vive con una tía que ve en él un modo de conseguir más cupones de comida, y que no le tiene demasiado cariño. Nuestro protagonista solo puede ingresar al mundo de Oasis, donde no existen los límites, por medio de la consola que le fue dada por el sistema de educación para que pudiera asistir a clases virtuales. Su mundo virtual se limita principalmente a Ludus, el planeta educativo, ya que no posee créditos para poder viajar. Sin embargo, no deja de soñar con lograr encontrar ese tesoro escondido, en forma de Easter Egg, por el creador del juego, James Halliday, que significa que pasará a ser dueño de toda su fortuna y de Oasis. Quiere lograrlo antes que los sixers, jugadores representantes de una corporación, lo logren, ya que eso significaría el fin de Oasis y de su refugio de la realidad.
Wade, de 17 años, es un protagonista fuerte, brillante e ingenioso, que me resultó muy real. Su fascinación por la figura de James Halliday y por todo lo que figura en el Almanaque de Anorak, una especie de cuaderno lleno de anotaciones sobre juegos, series, películas y música de la década de los 80. Es capaz de citar de memoria partes del Almanaque o frases de cualquiera de las películas, y contiene demasiada información en su cabeza sobre el juego que le preguntes. Y además, es el primero en resolver la primera pista, él, que tenia pocas chances pero supo apreciar donde sería capaz Halliday de esconder el inicio del mapa de su propio Santo Grial. No sé ustedes, pero yo nunca logro evitar hinchar por el underdog, en este caso, Wade o Parzival, según su nombre en Oasis.
También tenemos otros personajes, como Hache, el mejor amigo de Parzival, con quien pasan horas y horas discutiendo acerca del material que hay en el Almanaque; o Art3mis, una de las gunters (por egg hunters) más famosas y de la que nuestro protagonista lleva siglos enamorado; Shojo y Daito, dos jóvenes hermanos japoneses que son excelentes jugadores y se mueven al unísono; además de una buena cuotas de malos, pero el más importante de todos ellos es Sorrento, el jefe de los sixers, que busca lograr el control de Oasis para perseguir fines económicos.
Un personaje que merece una mención aparte es James Halliday, a quien conocemos solamente de forma virtual, ya que fallece al principio del libro, dando inicio a la caza del Easter Egg que escondió en algún sitio de Oasis. Disfruté mucho de sus acertijos, y pude empatizar mucho con el personaje. Me hubiera gustado ver un poco más de él, de Ogden Morrow, su socio, a quien también conocemos bastante y que es un personaje ultra interesante, aunque por cuestiones distintas (y porque conoció al ídolo en persona también).
El final me gustó, y creo en lo personal que deja bastante cerrada la historia, así que no se que pensar acerca de lo que pueda venir después, en la segunda parte que está siendo escrita por el autor. Asumo que puede que la secuela sea producto de un poco de presión editorial, pero espero que no arruine la historia agregando más. Si bien quedan muchos juegos y películas por ser explorados, no tengo idea de como podría redirigir la historia para generar un libro igual de bueno, y, como podrán ver, es algo que me preocupa bastante. Habrá que esperar...
Recomendado
Si te gustó Armada del mismo autor o Stranger Things, es un libro que te puede interesar.
Sobre la película
Parte del reto incluía ver la adaptación cinematográfica del libro en cuestión, así que me lancé a verla y... tengo muchas quejas. Por empezar, me pareció irrealista como decoraron la camioneta de Wade, ya que se aleja bastante de la novela, además que me molesto que no mencionaran al planeta Ludus, y que cambiaran todos los acertijos, sin hacer mención ni a la mitad de elementos nerd de aquellos muchachos que poblaban los sótanos de sus padres en los 80. Y eso creo que es lo peor: un libro que enaltece la cultura nerd, y que es genial precisamente por eso, paf, borrado y ponen lo más popular. Además, la forma en que las pistas son dejadas para descubrir como acceder a la siguiente llave y demás, por medio de esa biblioteca que en vez de sacar sus elementos de películas, series o videos, los saca de las memorias de Halliday fue como meh. O nadie en 5 años los vio con atención o todos eran medio burros.
Me molestó que no dieran importancia al planeta Ludus, que era algo primordial en el juego, además que no hubieran menciones ni a Calabozos y Dragones, Pacman, Star Wars, Monty Python, Ferris Bueller, y podría seguir con la lista por horas. Mencionaron con suerte dos juegos de los 800 que son mencionados, y la parte donde reactuaban las películas en los libros directamente no aparecieron en la adaptación. Me enoja todo todo todo. Steven Spielberg, me has desilusionado (?. Convertiste un libro con mística y que era para todos los nerds en algo para quien no tenga el más mínimo interés en nada de la cultura ochentosa, sólo con el fin de vender.
Hola :D
ResponderEliminarEl libro lleva mucho igual en mi lista de pendientes
me has animado a leermelo de una vez
me alegra que el final te gustara
buenas lecturas!!
saludos
¡Holaa!
ResponderEliminarUy, pues yo quería ver la película pero ahora, después de todo lo que mencionas, creo que bajaré la expectativas cuando me anime a verla y tendré en cuenta los fallos jajaaj
¡besos!
Buenaas!
ResponderEliminarLo leí hace tiempo y aunque lo disfruté, esperaba algo más!
Gracias por la reseña <3