¡Hola a todos! Sigo teniendo muuuuchas reseñas pendientes para ustedes, pero a veces, el calor me saca las ganas de existir, así que ni prendo la computadora, consciente del calor que desprende. Pero hoy, luego de la lluvia y de un par de días donde el sol no nos acribilla, me digné a sentarme para escribirles mi opinión sobre este libro, que parece una astilla clavada en mi corazón, si me permiten adelantarles algo.
Título: ¿Y si fuéramos nosotros?
Autores: Becky Albertalli y Adam Silvera
Año de Publicación: 2018
Páginas: 384
Editorial: Ediciones Urano (bajo el sello Puck)
ISBN: 978-987-4132-15-4
Sinopsis: Arthur está en Nueva York solo por el verano, pero si Broadway le ha enseñado algo es que el universo te puede enviar un impresionante romance cuando menos te lo esperas. Ben piensa que el universo debe ocuparse de sus propios asuntos. Si el universo lo apoyara, no estaría en camino a la oficina del correo llevando una caja con las pertenencias de su exnovio. Pero cuando Ben y Arthur se encuentran en el correo, ¿qué es exactamente lo que el universo les tiene reservado? Tal vez nada. Al fin y al cabo, se separan. Tal vez todo. Al fin y al cabo, se reúnen. Pero ¿qué sucede si no pueden lograr una primera cita exitosa… o una segunda… o una tercera? ¿Qué sucede si Arthur se esfuerza demasiado para hacerlo funcionar… y Ben no se esfuerza lo suficiente? ¿Qué sucede si la vida no es realmente como una obra de Broadway? Pero ¿y si lo es?
¡Muchas gracias a Ediciones Urano por el ejemplar!
Opinión personal
Voy a empezar diciendo algo poco popular: solo leí a Becky en Simon y... No fue una revelación para mi. Fue un libro lindo, que me gustó mucho, y del que rescato muchos puntos de vista, pero... No fue algo que diera vuelta mi vida. De Adam en solitario aún no leí nada, aunque todo el mundo dice que es maravilloso, y tengo intenciones de hacerlo en el corto plazo, pero, en este caso, la combinación de ambos era algo que quería descubrir. Hay autores que trabajan excelentemente de a dos, incluso superándose de forma individual, y otros que... Bueno, por ahí se encuentran algunas fallas. Así que, cuando me sugirieron leer este libro en conjunto (y luego me abandonaron, como casi siempre), lo tomé curiosa pero con ciertos reparos, e incluso miedo de que me pasara como con Simon y fuera quemada en el infierno. Solo puedo decir esto: no estaba preparada.
El libro esta narrado a dos voces, asumo que cada una escrita por uno de los jóvenes autores que dieron a luz a esta idea surgida de un intercambio de mails. Tengo un presentimiento bastante bueno de quien escribió qué (que termine de confirmar cuando leí donde vivía cada autor), y creo que fue algo agradable que hubieran dos estilos distintos y que cada uno se correspondiera con un personaje, ya que ayudo mucho a que no se tornara confuso y uno olvidara quien estaba narrando, como sucede por ahí en otras historias contadas de la misma manera. Cada voz representa a uno de nuestros protagonistas, y fue agradable poder ir intercambiando el punto de vista, poder comprender a ambos y tomarles cariño por igual.
La novela es sumamente llevadera, lo que se facilita probablemente por las voces intercaladas y que los capítulos no son demasiado extensos. Me gustó que se hiciera referencias a otras múltiples historias, ya que, por lo menos en lo personal, me hacen sentir más cercana (aún cuando Hamilton sea una deuda en mi vida) con los personajes, como si habláramos el mismo lenguaje, me hacen sentir un poquito más parte de la historia. Fue verdaderamente una lectura sumamente entretenida y divertida, con su buena cuota de sufrimiento y lágrimas. Disfruté que en todo momento tuviera una buena cuota de realismo, y que no hubieran varitas mágicas para solucionar todo, aunque siendo sincera no sé si me hubiera molestado tanto (en más de un momento fue necesario).
La historia comienza con el encuentro casual y fallido de nuestros protagonistas en la oficina de correos, donde comparten un breve momento y alguna que otra opinión sobre el universo y su rol en nuestras vidas. Pero antes de poder intercambiar señas, se separan, y desde ese momento comienza la búsqueda del otro, preguntándose todo el tiempo que planes guarda el universo para ellos. Mientras Arthur se mantiene más optimista con respecto a lo que el universo le tiene preparado y se encarga de buscar señales a cada paso, Ben esta convencido de que el universo trata de joderlo, y cree que en la enorme New York nunca más podrá encontrar al alegre chico de la corbata de hot dogs (que por cierto, dibujante de la tapa, deberías haber incluido.
Ya se podrán hacer una idea de como es cada personaje, pero son mucho más. Están llenos de matices, y fue maravilloso poder descubrirlos a todos. Arthur, por ejemplo, además de ser un poco más optimista, tiene una gran pasión por los musicales, en especial por Hamilton, por el que profesa una admiración casi de manera religiosa. Hace poco logró salir del clóset, y todavía está descubriendo su identidad, y lo ve todo con la ilusión que las primeras veces ofrecen. Por otro lado, Ben es hijo de puertorriqueños. aunque casi nadie pueda ver en él sus orígenes, cosa que lo hace sentir menos auténtico. Acaba de salir de una ruptura con Hudson, y probablemente no sea la persona más optimista de la cuadra. En su opinión, el universo no se preocupa por uno, y no cree en finales felices, menos después de Hudson. Pero a la vez, tiene esa duda que le dice que quizás está equivocado, y que el universo quizás si se preocupe por él... Y le haya mandado a Arthur.
El final solo puedo describirlo como inesperado y que me hizo emocionar y llorar mucho. En cierta forma me rompió el corazón y en cierta forma me lleno de esperanzas a la vez. Creo que fue hermoso de una manera única, y espero que se decidan a leer este libro ysufrir que lo disfruten tanto como yo. Ya quiero leer más de ambos autores (y encima, recuerden que Becky viene para la feria!).
La novela es sumamente llevadera, lo que se facilita probablemente por las voces intercaladas y que los capítulos no son demasiado extensos. Me gustó que se hiciera referencias a otras múltiples historias, ya que, por lo menos en lo personal, me hacen sentir más cercana (aún cuando Hamilton sea una deuda en mi vida) con los personajes, como si habláramos el mismo lenguaje, me hacen sentir un poquito más parte de la historia. Fue verdaderamente una lectura sumamente entretenida y divertida, con su buena cuota de sufrimiento y lágrimas. Disfruté que en todo momento tuviera una buena cuota de realismo, y que no hubieran varitas mágicas para solucionar todo, aunque siendo sincera no sé si me hubiera molestado tanto (en más de un momento fue necesario).
La historia comienza con el encuentro casual y fallido de nuestros protagonistas en la oficina de correos, donde comparten un breve momento y alguna que otra opinión sobre el universo y su rol en nuestras vidas. Pero antes de poder intercambiar señas, se separan, y desde ese momento comienza la búsqueda del otro, preguntándose todo el tiempo que planes guarda el universo para ellos. Mientras Arthur se mantiene más optimista con respecto a lo que el universo le tiene preparado y se encarga de buscar señales a cada paso, Ben esta convencido de que el universo trata de joderlo, y cree que en la enorme New York nunca más podrá encontrar al alegre chico de la corbata de hot dogs (que por cierto, dibujante de la tapa, deberías haber incluido.
Ya se podrán hacer una idea de como es cada personaje, pero son mucho más. Están llenos de matices, y fue maravilloso poder descubrirlos a todos. Arthur, por ejemplo, además de ser un poco más optimista, tiene una gran pasión por los musicales, en especial por Hamilton, por el que profesa una admiración casi de manera religiosa. Hace poco logró salir del clóset, y todavía está descubriendo su identidad, y lo ve todo con la ilusión que las primeras veces ofrecen. Por otro lado, Ben es hijo de puertorriqueños. aunque casi nadie pueda ver en él sus orígenes, cosa que lo hace sentir menos auténtico. Acaba de salir de una ruptura con Hudson, y probablemente no sea la persona más optimista de la cuadra. En su opinión, el universo no se preocupa por uno, y no cree en finales felices, menos después de Hudson. Pero a la vez, tiene esa duda que le dice que quizás está equivocado, y que el universo quizás si se preocupe por él... Y le haya mandado a Arthur.
El final solo puedo describirlo como inesperado y que me hizo emocionar y llorar mucho. En cierta forma me rompió el corazón y en cierta forma me lleno de esperanzas a la vez. Creo que fue hermoso de una manera única, y espero que se decidan a leer este libro y
Frases preferidas
- Quizás el universo quiere que te esfuerces para ganártelo.
- Me gustan los desastres.
- Que afortunados somos de estar vivos en este momento.
Recomendado
Si te gustó El sol también es una estrella, este libro te va a encantar.
Hola, suena una muy buena lectura y sobretodo me servirá para un reto jajajajaja me lo llevo apuntado, gracias por la recomendación.
ResponderEliminarUn abrazo ^^
Hola!
ResponderEliminarTiene muy buena pinta, me lo apunto
Besos
¡Hola! ^^
ResponderEliminarSe nota que lo has disfrutado. Parece un gran libro, y de momento no me he encontrado ni una sola reseña negativa, así que eso es buena señal. Seguro que lo leo, porque tiene algunas cosas que me atraen bastante, pero por el momento tendrá que esperar. Hay otros que tienen prioridad.
Besos!