Lo leí hace unos meses, pero dejó una herida que aún sigue fresca en mi piel. Creo que es un libro muy bueno, aunque la cantidad de gente que lo leyó a comenzado a bastardizarlo un poco, a hacerlo un poco más mundano, ya que lo imponen como palabra suprema, ya sea en la propia biblioteca o como representante principal de lo que es la lectura para YA. No me malinterpreten, amo este libro y siempre lo recomiendo, incluso persigo a la gente para que lo lea, es uno de los libros que mas me gustan y todo, pero de ahí a creerlo que es el mejor libro del mundo... No, lo siento, pero no. Incluso dentro de los YA no es lo mejor, ya que decir esto sería desmerecer a autores tan increíbles como Cassandra Clare, Gayle Forman, Lauren Oliver, Suzanne Collins y la mismísima J.K. Rowling, quienes con su narrativa han mantenido en vilo a una gran parte del mundo, incluído lectores no YA, al igual que Green, por supuesto, pero ese es el punto. Green no crea algo que supere al resto, sino que complemente para ampliar la variedad que puede hallarse en libros. Puede gustarles lo que digo o los otros autores o no, pero, como decía un profesor mío, para formarte una opinión de algo tenías que leerlo, te gustara o no para poder opinar.

Sinopsis
A Hazel y a Gus les gustaría tener vidas más corrientes. Algunos dirían que no han nacido con estrella, que su mundo es injusto. Hazel y Gus son solo adolescentes, pero si algo les ha enseñado el cáncer que ambos padecen es que no hay tiempo para lamentaciones, porque, nos guste o no, solo existe el hoy y el ahora. Y por ello, con la intención de hacer realidad el mayor deseo de Hazel -conocer a su escritor favorito-, cruzarán juntos el Atlántico para vivir una aventura contrarreloj, tan catártica como desgarradora. Destino: Amsterdam, el lugar donde reside el enigmático y malhumorado escritor, la única persona que tal vez pueda ayudarles a ordenar las piezas del enorme puzle del que forman parte...