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martes, 1 de enero de 2019

Aquella orilla nuestra, de Elvira Sastre

¡Hola a todos! ¡FELIZ AÑO NUEVO! Si bien no creo que el numerito en el calendario cambie demasiado nada, pero eso no quita que les desee felicidad por los próximos 365 días, indistintamente de lo que diga el numero grande del calendario. Comienzo a ponerme al día con las reseñas de los libros leídos, por lo que habrá una especie de mix entre lecturas 2019 y 2018. Esta, en particular, es la primer lectura de este año y, déjenme adelantarles: es maravillosa. 


Título: Aquella orilla nuestra
Autora: Elvira Sastre
Año de Publicación: 2018
Páginas: 176
Editorial: Alfaguara
ISBN: 978-987-738-525-0
Sinopsis: Un libro maravilloso en el que convergen la poesía de Elvira Sastre y las ilustraciones a línea de Emba.«Sentí las raíces apretando mis tobillos. Uno no deja de esperar porque se canse, uno deja de esperar porque cesa el ruido al otro lado y las raíces se secan.»Elvira Sastre revela en este libro su mundo interior y sus experiencias más íntimas. El diálogo que se establece entre el texto y las ilustraciones de Emba logra una composición estética única, digna de coleccionistas.
¡Muchas gracias a Penguin Random House por el ejemplar! 


Opinión personal

Hay dos motivos por los cuales pedí este libro, el primero siendo que si no lo pedía seguro me iba a arrepentir... y el segundo que no podía no pedirlo. Sé que suenan igual o muy similares, pero son distinto. El primero hace referencia a que estaba convencida que el libro sería maravilloso y que cuando escuchara a alguien hablar de los secretos que contenía, me iba a arrepentir, y mucho. El segundo es que cuando alguien te ofrece un libro donde, a su vez, su autor te ofrece su corazón y su dolor, recitados desde el alma, combinados con ilustraciones (sin importar quien sea el ilustrador, todos poseen su propia magia, aunque no me imagino este libro sin este ilustrador, obviamente), uno no deja pasar esa oportunidad. Es como que te toque timbre un señor que tiene todos los boletos de la lotería ganadores del mes y le digas que no te interesan. Es cerrarse a una oportunidad única. Así que obviamente, lo pedí, y no dejé de admirarlo y paladearlo desde que llegó. Decidí que sería la primer lectura del 2019... Y así fue. 
No es la primera vez que disfruto de la pluma de Elvira Sastre, y es tan especial que si bien uno no puede dejar de paladearla y sentirla un rato en la boca, la devora con completa avidez, leyendo palabra tras palabra, mientras estas calan hondo una y otra vez. Es un libro con eco: mientras por un lado seguimos leyendo y produciendo sonido, las páginas que pasamos hacen eco en nuestra mente una y otra vez. Este libro en particular me llenó de sonidos y frases que hacen tanto eco que son inolvidables, y nada tienen que envidiarle a ninguno de esos antiguos poetas, sin los cuales muchos acusaron la muerte de la poesía. Elvira retoma y demuestra que no esta todo dicho, y su lírica nos reconquista y nos hace mirar de nuevo a un género que en español casi no encuentra lugar en las librerías. 
Una de las cosas magníficas de este libro (y que mencionan en la sinopsis) es como comulgan las ilustraciones de Emba con las palabras de Elvira. Es difícil de explicar sin que puedan verlo y disfrutarlo, pero mientras en muchos lados encontramos una combinación fascinante, en este caso se trata de una comunión: son uno, y prácticamente no hay forma de que uno exista y tenga el mismo impacto sin el otro. Uno es el ladrillo y el otro el cemento, y se dan forma y valor entre sí, en una especie de danza de a dos que forma una especie de espiral de nunca acabar.  Es mágico, pero de una forma distinta a lo que me sucedió con Brian Selznick y La invención de Hugo Cabret, y se acerca más a la magia que se encuentra en las páginas de Los sueños de Helena, de Eduardo Galeano, que se combinan con esculturas de Isidro Ferrer: son dos artes diferentes en comunión, y creo que es, aunque repetitivo, la mejor manera que tengo de describirlo. 
Cerrando: es un libro maravilloso, un naufragio por los sentimientos de Elvira, donde navegaremos entre el amor, la dulzura, la tristeza y el dolor de una pérdida, entre muchas otras sensaciones que yo podría nombrar, pero Elvira las hace sentir. 

Frases preferidas

  • Apagaste la noche y encendiste mis ojos.
  • El olvido llega cuando hay mas recuerdos que sueños por delante.
Nota: en realidad, prácticamente marqué todo el libro. Esta es una pequeña selección al azar.

Recomendado 

Es un libro bellísimo, y si te gusta la poesía o no te animás todavía al género, es una buena forma para comenzar. 

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