No te calles, de A. Compton, C. Pueyo, J. Ruescas, B. Taibo, F. Orozco y S.Fratini

¡Hola a todos! Esto de madrugar y estar aburrida en las prácticas me hace desear llegar a mi casa para reseñar. Les juro, llegue, dormí y me prendí la compu para escribirles acerca de esta lectura, que espero se animen a leer pronto...

Título: No te calles: seis relatos contra el odio
Autores: Benito Taibo, Fa Orozco, Javier Ruescas, Andrea Compton, Chris Pueyo, Sara Fratini
Año de Publicación: 2018
Páginas: 232
Editorial: Nube de Tinta
ISBN: 978-987-1997-34-3
Sinopsis: Si ves que alguien comete una injusticia... ¿Qué haces?
No mires hacia otro lado.
Y si eres tú quien la ha cometido, ¿tratas de compensarlo?
Lucha contra el odio.
Todos los días vivimos y escuchamos historias de discriminación hacia el indefenso, el que destaca o, simplemente, el diferente.
Ha llegado el momento de tomar la palabra.
Hagamos del mundo, entre todos, un lugar mejor.
¡Muchas gracias a Penguin Random House por el ejemplar! 

Opinión personal

Hoy leí la noticia de un chico de 9 años que se proclamó gay en la escuela y sus compañeros lo terminaron acosando hasta que se quitó la vida, muy poquito tiempo después que el chico lo contara. No es la única noticia del estilo que recordarán probablemente, seguramente pueden pensar en más de un relato del estilo, como la chica de secundaria que se suicidó acá en mi ciudad a principios de año. O también pueden pensar en los múltiples adolescentes torturados que en vez de dirigir ese odio que reciben lo devuelven, matando a sus compañeros (como al joven que torturaron hasta el hartazgo en Carmen de Patagones diciéndole Pantriste, y luego fue a la escuela con un arma y mató a tres compañeros e hirió a otros 5), lo que no justifica de ninguna manera la violencia, pero en ambas situaciones, entre un amplio espectro que podemos encontrar, vemos la consecuencia de un entorno desfavorable para ser, de la manera que sea, simplemente ser. El odio engendra violencia, y la violencia no tiene vuelta atrás.

Cuando leí este libro, me gustó bastante (al menos algunos relatos), pero ahora, viéndolo en retrospectiva, siento que se quedó un poco corto en algunos puntos, en especial en presentar todas las caras del odio, de la discriminación. No puedo evitar sentirlo un poquito utópico en cierta forma, y quería decir esto antes de seguir con mi opinión del libro, ya que es una carencia. El odio no siempre termina con una historia bonita y un final feliz. 

Hay seis relatos, de los cuales uno es una historieta, realizada por Sara Fratini, quien es además la ilustradora del libro. Voy a empezar por la historieta a pesar de que es el último relato, pero porque me gustó bastante la perspectiva que se toma. Se llama "Dos Ríos", y trata acerca de lo que Galeano llamaría los nadies, en este caso representado por una empleada doméstica que siempre soñó con ir a la escuela, y que se siente triste porque se ve como una persona de segunda. Me gustó el mensaje en general de esta historia, aunque sentí como que me faltó un poco más. Necesitaba un mejor final para el relato (y quizás, un final un poco más feliz para el libro, ya que se trataba del último relato, el que nos dejaba el sabor de boca). 

Pasando a las historias "convencionales" por llamarles de alguna manera, empezaré desde la que menos me gustó hasta la que más me gustó. La que menos me gustó es "Carta a una (mejor) amiga" de Andrea Compton. Quizás el motivo sea porque fue lo primero que leí en el libro y no era para nada lo que esperaba encontrarme (literalmente una carta, que estaba escrita por una persona a la que conozco poco para una persona a la que conozco aún menos). Hizo que me costara un poco engancharme con el libro, y si bien el mensaje es precioso (acerca de como hay gente odiosa en la vida, pero por cada odioso hay una persona salvavidas para nosotros), siento como que fue bastante meh. 

Después, el que sigue en esta lista que lleva al que más me gustó, está el relato de Fa Orozco, "El abrigo rojo". Si, voy a ser densa, pero si me hablan de una enfermedad PÓNGANLE NOMBRE. Creo que eso es lo que más me choco del relato, que no pude sentirlo como algo real porque la falta de nombre de la patología me hace percibir que es algo inventado para el relato, y si quieren un relato realista, háganlo bien real. Denme una patada en los sentimientos y háganme llorar. Hubo momentos del relato que disfruté mucho, pero no podía evitar sentirlo desconectado entre sí, me hubiera gustado que tuviera un hilo conector más fuerte que la historia de fondo... que una cosa llevara a otra por así decirlo, y no que fueran como pequeñas lecciones aisladas entre si.

El tercero de lo relatos en cuanto a gusto sería el de Sara, así que paso al cuarto, que es el de Chris Pueyo, "Imagínate a Marina". Es mi primera vez leyéndolo, y me gustó bastante, aunque (un poco como en el caso del relato de Andrea), no pude evitar sentir que quizás no era lo que esperaba del libro. Este era el segundo relato que leía, y a esta altura ya estaba confundida porque pensaba que había tomado un libro con tintes autobiográficos en vez de un libro de ficción. Sin embargo, disfruté mucho del estilo de Chris, y estoy ansiosa por leerlo en otra de sus obras. Es fresco, y trajo con su relato el vientito y el olor a playa (lo que es bastante difícil, considerando que no conozco el mar). Disfruté mucho con su historia y es uno de los tres relatos que más resaltaron para mi de este libro. 

El segundo de los relatos que más me gustó es el de Benito Taibo, "Invisible". Sé que hubo gente que no conectó con este relato, pero a mi me pasó lo mismo que con el que estaba incluido en "Por una rosa": me fascina un autor que transmita esa identidad de su propio país a un relato, esa identidad que no se muestra, que no reluce, que muchas veces está bastante escondida, pero que esconde el secreto del latido del corazón de un país. Y es algo que disfruto mucho de leer a este autor, y por eso siempre que puedo lo recomiendo. Me pareció preciosa su historia, y como visibiliza a esos nadies que son los verdaderos dueños de estas tierras, aunque se haya borrado su historia con sangre y muerte. 

Por último, mi relato preferido desde la primer página: el de Javier Ruescas, "Una biblioteca arde", que trata de un chico que termina intentando conocer más a su abuelo después que este muere. Javier es un autor único, del que cualquier palabra que intente decir se queda corta. Si por ahí no los convencí demasiado con mi opinión sobre los anteriores relatos, compren el libro aunque sea por este relato: lo vale. Se me hace un nudo en la garganta pensando en mis abuelos y los muchos secretos suyos que quizás no conocí, y no puedo evitar dejar que esta historia me cale hondo, por ese lado y por otros, que prefiero dejar que conozcan por ustedes mismos. Pero que quede claro: este relato muestra porque Javier es sin duda uno de los mejores autores de su generación, y porque todas sus historias tienen un poco de caricia al alma, aunque traten de un chico que termina encontrando su historia perdida en un cartel de una película, o una chica que hace dibujos sobre princesas de Disney mientras se enamora de un casanovas... Siempre tienen algo oculto, que puede pasar casi desapercibido, pero que es algo que nos está esperando para decirnos que todo puede pasar, si estamos rodeados de las personas correctas y nos damos la oportunidad. 

En general, la antología me gustó bastante, aunque creo que le faltaron algunas cosas y le sobraron otras, pero la super recomiendo porque es una lectura linda, bastante rápida y que vale la pena. De verdad. Porque el odio siempre deja marcas, y quizás, por un ratito, este libro borre la esquina de una. 

Frases preferidas

• Tú me has demostrado lo mucho que puede cambiarte el mundo conocer a quienes de verdad quieren conocerte.
• No te calles. Las palabras no entienden de segundas oportunidades.
• El mundo no cambia solo. Tenemos que poner de nuestra parte para ayudarle a hacerlo. 
• Don Alonso dice que los libros salvan a las personas y por eso abre todos los días, para ver quién necesita salvarse y ayudarlo.
• La muerte nos enseñó algo vital ese día: si no es necesario extrañar, mejor no lo hagamos.

Recomendado

Si te gustó Elisa, la rosa inesperada, este libro te va a gustar mucho.