¡Hola a todos! Antes que me lo pregunten, si, soy plenamente consciente de que organicé y participaba de una lectura conjunta. Pero también soy consciente de que no soy más impulsiva porque no tengo tiempo, y que cuando un libro se apodera de mi, no hay quien me pare. Este es, claramente, uno de esos casos. ¡Perdón Fran! No me pude resistir.
Título: El Odio Que Das
Autor: Angie Thomas
Año de Publicación: 2017
Páginas: 444
Editorial: Océano Gran Travesía
ISBN: 978-84-946315-7-3
Sinopsis: Starr es una chica de dieciséis años de edad que vive entre dos mundos: el barrio pobre de gente negra donde nació, y su instituto situado en un elegante barrio residencial blanco. El difícil equilibrio entre ambos se hace añicos cuando ella se convierte en testigo de la muerte a tiros de su mejor amigo, Khalil, a manos de un policía. A partir de ese momento, todo lo que Starr diga acerca de la aterradora noche que cambió su vida podrá ser usado de excusa por unos y como arma por otros. Y lo peor de todo es que, tanto los de un lado como los de otro, la tienen en el punto de mira y amenazan con poner fin a su vida.
Inspirado por el movimiento Black Lives Matter, el debut de Angie Thomas sobre una chica normal sometida a unas durísimas circunstancias aborda cuestiones de racismo y violencia policial con inteligencia, corazón y una honestidad inquebrantable.
¡Muchas gracias a Editorial Océano por el ejemplar!
Opinión personal
Creo que no necesito explicarles a muchos las ganas que había de leer este libro. Desde que salió, todos hemos oído hablar acerca de este libro, que parece haberse instalado en la lista de los más vendidos del New York Times, y del que se está filmando la adaptación cinematográfica, en la que encontraremos caras conocidas como la de Amandla Stenberg. Junto con Fran, de Perdido entre los libros, organizamos una lectura conjunta, previendo la necesidad de terapia grupal a la hora de leer este libro, hasta que metí primera y no supe contenerme y terminé el libro en el segundo día de la misma. No pude evitarlo: me convertí en adicta desde la primer página.
Es el debut de esta autora, y debo decir que me pareció magnífico. Uno de los mejores consejos que se les da a los escritores es que escriban la historia que quieren leer, y creo que la autora supo aprovechar ese consejo y escribir una historia que ella y muchos otros querían leer, donde se reivindicaban derechos de la población afroamericana en un momento de convulsión social y cultural en el país del sueño americano para pocos y preferiblemente blancos y con dinero. Creo que el concepto es muy interesante y se puede adaptar a otras sociedades, incluida la nuestra, donde según CORREPI (Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional) se superan las 5000 muertes por gatillo fácil desde el retorno a la democracia. Sin ir más lejos, en las últimas 24 hs hay entre 2 y 3 denuncias de gatillo fácil. Si investigan acerca de estos casos, van a ver que la mayoría era joven y pobre o de barrios periféricos, probablemente "morochos". ¿A qué voy con todo esto? Este libro es importante, para cualquier sociedad donde haya hechos de brutalidad policíaca.
Angie Thomas me enamoró no sólo con la historia, sino con su pluma. Es una lectura verdaderamente llevadera, me resultó casi imposible dejar el libro de lado, aún cuando no lo estaba leyendo o cuando lo terminé: era como si Starr y su historia me hubieran invadido, casi obsesionado. Me resulta muy difícil pensar todo este libro como algo que acaba cuando se termina el libro, porque, como dije antes, no es algo que nos resulte 100% ajeno. Si, el motivo "racista" no es el motor en la situación de nuestro país, pero si lo es el clasista, si lo es la droga. Y no todo se reduce a las muertes por gatillo fácil, sino también a todos esos "gloriosos" momentos donde la prensa y la opinión pública parecen justificar la muerte de alguien, como intentan hacerlo en este libro, hablando del largo de la pollera de Melina, o de porqué dos chicas viajaron solas (porque dos mujeres juntas están solas a menos que tengan un hombre con ellas, porque la soledad no viene por la cantidad sino por la presencia de un pene en el asunto). ¿Cómo puede uno salir de este tipo de relato sin verse modificado, al menos en su percepción de la realidad?
Me encantó la voz que la autora le dio a Starr: joven, fresca, y con una capacidad para ver las cosas de un modo distinto. Todo esto le transfiere al texto algo mágico. Es casi imposible no empatizar con el relato, con lo bueno y malo que sucede... En lo personal, me compenetré tanto con la novela que la tristeza, la alegría, la bronca y el enojo que podemos encontrar en los distintos momentos me parecieron muy tangibles. Si bien es una historia dura, hay muchas cosas preciosas y que reivindican la fe en la humanidad que podemos encontrar en ellas, como la fuerza de luchar, la familia, las verdaderas amistades, y sobre todo, la lucha por mantener la propia identidad en un mundo donde los moldes aceptados son pocos.
Starr es una protagonista interesante, cuyo crecimiento a lo largo del relato es digno de ver. No pude menos que emocionarme e intentar aguantarme las ganas de abrazar a una chica que se ve metida en algo grande, en algo que nadie tendría que vivir, y que encima luego tiene que aguantar que todos los que opinan porque ven luz hablen sin tener idea de nada. Me gusta como va despertando a lo largo del relato, como se da cuenta de cosas que antes pasaban desapercibidas para ella, mientras en todo momento no deja de ser una adolescente que gusta de quedarse durmiendo y faltar a clases. Por otro lado, no puedo dejar de molestarme un poco con su forma de ser en la escuela privada a la que asiste, donde básicamente se muestra como quien debe ser y no como quien es.
Es una historia con muchos personajes, de los cuales nombraré mis preferidos: el padre de Starr, Maverick, quien tiene una fortaleza y una forma de ver las cosas, que es francamente envidiable. No reniega de su origen, y tiene una sabiduría que solo la da una vida con algunos errores a cuestas. Seven, su medio hermano, es un personaje que me gustó mucho, sobre todo por su constante necesidad de defender a quienes quiere. Chris, el novio de Starr, fue una de esas gotas de esperanza en un mundo de lucha. La madre de Starr tiene alma de madre, y creo que con eso se dice todo. El tío Carlos, que es casi como un segundo padre para Starr, es honesto, y creo que es uno de los personajes más importantes, por el gran cariño que tiene por sus sobrinos y por su pasado, aunque intente a veces pensar que no puede hacer nada. Y Khalil, que es quien sufre la injusticia que funciona como disparador de esta historia y a quien vamos conociendo con el pasar de las páginas, es un personaje increíble, un ejemplo de tantos que es capaz de lo que sea por proteger a los demás.
El final es tan parecido a la realidad que uno no puede quejarse, pero su fuerza está no en lo que pasa, sino en el disparador que deja en los personajes y en los lectores. Deja alma de revolución, no violenta, sino del pensamiento. De reconstruirnos como sociedad, de mejorar, de demostrar que los pequeños flashes de esperanza pueden convertirse en grandes incendios y movilizar todo. Es tan maravilloso que me da miedo. Me da miedo que haya gente que entre en el libro y salga sin darse cuenta que esto no es sólo un problema de la población afroamericana en EEUU, sino también algo que pasa acá. Me da miedo que haya gente que entre en el libro y después piense que está re copado cuando entre 30 linchan a un choro "porque lo tenía merecido". Donde "El odio que das a los niños nos jode a todos". Cito a Camilo Blajaquis (de quien pueden conocer más aquí) "Nos hicieron creer que somos monstruos". Y no. No lo son. Como Khalil.
Es el debut de esta autora, y debo decir que me pareció magnífico. Uno de los mejores consejos que se les da a los escritores es que escriban la historia que quieren leer, y creo que la autora supo aprovechar ese consejo y escribir una historia que ella y muchos otros querían leer, donde se reivindicaban derechos de la población afroamericana en un momento de convulsión social y cultural en el país del sueño americano para pocos y preferiblemente blancos y con dinero. Creo que el concepto es muy interesante y se puede adaptar a otras sociedades, incluida la nuestra, donde según CORREPI (Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional) se superan las 5000 muertes por gatillo fácil desde el retorno a la democracia. Sin ir más lejos, en las últimas 24 hs hay entre 2 y 3 denuncias de gatillo fácil. Si investigan acerca de estos casos, van a ver que la mayoría era joven y pobre o de barrios periféricos, probablemente "morochos". ¿A qué voy con todo esto? Este libro es importante, para cualquier sociedad donde haya hechos de brutalidad policíaca.
Angie Thomas me enamoró no sólo con la historia, sino con su pluma. Es una lectura verdaderamente llevadera, me resultó casi imposible dejar el libro de lado, aún cuando no lo estaba leyendo o cuando lo terminé: era como si Starr y su historia me hubieran invadido, casi obsesionado. Me resulta muy difícil pensar todo este libro como algo que acaba cuando se termina el libro, porque, como dije antes, no es algo que nos resulte 100% ajeno. Si, el motivo "racista" no es el motor en la situación de nuestro país, pero si lo es el clasista, si lo es la droga. Y no todo se reduce a las muertes por gatillo fácil, sino también a todos esos "gloriosos" momentos donde la prensa y la opinión pública parecen justificar la muerte de alguien, como intentan hacerlo en este libro, hablando del largo de la pollera de Melina, o de porqué dos chicas viajaron solas (porque dos mujeres juntas están solas a menos que tengan un hombre con ellas, porque la soledad no viene por la cantidad sino por la presencia de un pene en el asunto). ¿Cómo puede uno salir de este tipo de relato sin verse modificado, al menos en su percepción de la realidad?
Me encantó la voz que la autora le dio a Starr: joven, fresca, y con una capacidad para ver las cosas de un modo distinto. Todo esto le transfiere al texto algo mágico. Es casi imposible no empatizar con el relato, con lo bueno y malo que sucede... En lo personal, me compenetré tanto con la novela que la tristeza, la alegría, la bronca y el enojo que podemos encontrar en los distintos momentos me parecieron muy tangibles. Si bien es una historia dura, hay muchas cosas preciosas y que reivindican la fe en la humanidad que podemos encontrar en ellas, como la fuerza de luchar, la familia, las verdaderas amistades, y sobre todo, la lucha por mantener la propia identidad en un mundo donde los moldes aceptados son pocos.
Starr es una protagonista interesante, cuyo crecimiento a lo largo del relato es digno de ver. No pude menos que emocionarme e intentar aguantarme las ganas de abrazar a una chica que se ve metida en algo grande, en algo que nadie tendría que vivir, y que encima luego tiene que aguantar que todos los que opinan porque ven luz hablen sin tener idea de nada. Me gusta como va despertando a lo largo del relato, como se da cuenta de cosas que antes pasaban desapercibidas para ella, mientras en todo momento no deja de ser una adolescente que gusta de quedarse durmiendo y faltar a clases. Por otro lado, no puedo dejar de molestarme un poco con su forma de ser en la escuela privada a la que asiste, donde básicamente se muestra como quien debe ser y no como quien es.
Es una historia con muchos personajes, de los cuales nombraré mis preferidos: el padre de Starr, Maverick, quien tiene una fortaleza y una forma de ver las cosas, que es francamente envidiable. No reniega de su origen, y tiene una sabiduría que solo la da una vida con algunos errores a cuestas. Seven, su medio hermano, es un personaje que me gustó mucho, sobre todo por su constante necesidad de defender a quienes quiere. Chris, el novio de Starr, fue una de esas gotas de esperanza en un mundo de lucha. La madre de Starr tiene alma de madre, y creo que con eso se dice todo. El tío Carlos, que es casi como un segundo padre para Starr, es honesto, y creo que es uno de los personajes más importantes, por el gran cariño que tiene por sus sobrinos y por su pasado, aunque intente a veces pensar que no puede hacer nada. Y Khalil, que es quien sufre la injusticia que funciona como disparador de esta historia y a quien vamos conociendo con el pasar de las páginas, es un personaje increíble, un ejemplo de tantos que es capaz de lo que sea por proteger a los demás.
El final es tan parecido a la realidad que uno no puede quejarse, pero su fuerza está no en lo que pasa, sino en el disparador que deja en los personajes y en los lectores. Deja alma de revolución, no violenta, sino del pensamiento. De reconstruirnos como sociedad, de mejorar, de demostrar que los pequeños flashes de esperanza pueden convertirse en grandes incendios y movilizar todo. Es tan maravilloso que me da miedo. Me da miedo que haya gente que entre en el libro y salga sin darse cuenta que esto no es sólo un problema de la población afroamericana en EEUU, sino también algo que pasa acá. Me da miedo que haya gente que entre en el libro y después piense que está re copado cuando entre 30 linchan a un choro "porque lo tenía merecido". Donde "El odio que das a los niños nos jode a todos". Cito a Camilo Blajaquis (de quien pueden conocer más aquí) "Nos hicieron creer que somos monstruos". Y no. No lo son. Como Khalil.
Frases preferidas
- Una vez que descubres lo destrozada que está una persona, es como verla desnuda: ya nunca puedes verla igual.
- A veces puedes hacerlo todo bien y de todos modos las cosas salen mal. La clave está en no dejar de hacer las cosas bien.
- Desde muy pequeña aprendí que la gente se equivoca, y tienes que decidir si sus errores son más grandes que tu amor por ellos.
Recomendado
Si te gustó Imperfectos o Mi teoría de todo.
Hola Lu!
ResponderEliminarAYS, BASTA. ME DEJASTE RE MANIJA
Tenía muchas ganas de sumarme a la LC pero estaba a full con otras cosas y se me complicaba bastante, pero parece ser de esos libros que cambian las mentes de quienes los leen. Y eso me llama mucho más.
Espero poder leerlo en vacaciones y hasta seguramente lo disfrute más en esa época.
¡besote y gracias por la reseña!
¡Hola Luz! Es verdad todos nos hemos enterado de este libro desde que salió, aún no pude leerlo pero con todo lo que decis, debería. Lo tenía en la mira desde ya pero tu reseña me hace querer leerlo. Quizás algún día. Yo tampoco sirvo para las lecturas conjuntas, me engancho y chau me fui de mambo. Un beso
ResponderEliminar¡Hola Luz! Con este libro me pasó algo que con pocos. Cuando estaba por salir tenía muchas ganas de leerlo. De entrada esa portada te da una cachetada, es un ¡no te hagas el ...! sumado a la sinopsis era un ¡debo leerlo! Se esparció como agua y de pronto muchos ya lo habían leído y con quienes suelo coincidir dieron puntos de vista que me desequilibraron mis ganas de leerlo. Ahora estoy en ese punto de: si lo leo y me pasa lo que leí que es posible que pase? pero, capaz lo leo y nada que ver y es lo que sentí que era la primera vez que supe de él.
ResponderEliminarPara colmo, esta época del año es un caos y no tengo el cerebro como para decir: bien Emilia, analicemos la situación xD jajaja
Queda como pendiente para cuando pasen los exámenes y pueda decidir si le doy una oportunidad o no.
¡Que estés bien!
Besos