¡Cómo el Grinch robó la Navidad!, de Dr. Seuss

¡Hola a todos! Hoy les traigo una reseña de un libro que siempre me causó mucha curiosidad, ya que creo que no existe persona en este mundo ajena a la historia del Grinch (y que no tenga un poquito del Grinch dentro, sobre todo en esta época, donde Papá Noel nos invade con su ropa excesiva para nuestras temperaturas y una barba que en Argentina se vería empapada de sudor). 

Título: ¡Cómo el Grinch robó la Navidad!
Autora: Dr. Seuss
Año de Publicación: 1957
Páginas: 64
Editorial: Beascoa
ISBN: 978-987-1409-80-8
Sinopsis: El Grinch tiene el corazón tres veces más pequeño que el resto de los habitantes de Villaquién. Por eso tratará de impedir que llegue la Navidad robando todos los regalos y adornos... Pero no se saldrá con la suya y, además, aprenderá una lección que le cambiará para siempre.
«¡El Grinch odiaba la Navidad!¡Toda la temporada!No me preguntéis por qué.No había razón justificada.
Tal vez tuviera un tornillo mal ajustado.Tal vez llevara un zapato demasiado apretado.Aunque yo creo que el verdadero motivoes que tenía el corazón dos tallas encogido.»¡Muchas gracias a Penguin Random House por el ejemplar! 

Opinión personal

Las historias infantiles es el tipo de cosas tan preciosas que le deseo a todo el mundo que nunca pierda el poder apreciarlas, disfrutarlas y sentirlas como algo bello, aunque breve, en comparación con las lecturas adultas. Deseo que todo el mundo sea capaz de sentir la magia detrás de una historia para chicos, y poder verlas desde la perspectiva de los pequeños y desde la que sus propios ojos han obtenido con años de experiencia. No existe motivo en este planeta que justifique que dejemos de disfrutar de las cosas sencillas, que crezcamos y olvidemos lo que es ser niños y sentir como uno. 

Es fácil atrapar en un relato a un adulto... pero a un niño, con su mente alerta e inquieta, es todo un desafío. Y es algo de lo que el Dr. Seuss puede dar cátedra, con sus más de 60 obras para niños, reconocidas incluso con una mención especial del premio Pulitzer, por su indudable contribución a la literatura infantil. Sus obras tratan temas variados, incluyendo el cuidado del medio ambiente, entre otros; todo combinado con unas ilustraciones hechas por el mismo autor, que nos ayudan a entrar en la realidad propuesta por la historia. 

¿Qué es lo que, en mi opinión, convierte a Dr. Seuss en un prolífico narrador infantil? Son varias cosas, en realidad. Primero, me gusta mucho que el autor se identifique directamente con el narrador, un recurso utilizado también por Daniel Handler a.k.a Lemony Snicket en su saga Una serie de eventos catastróficos/desafortunados. Si bien no es tan autorreferencial, me gusta ese juego de narrador omnipresente que emite algún que otro juicio en la historia, aunque sin involucrarse de forma directa. Por otro lado, el uso de frases cortas, rimas, y palabras rimbombantes, que crean fascinantes juegos de palabras, hace que el relato parezca una melodía que se desliza por los oídos de los más pequeños y por la vista de quien esté leyendo. Es más, me atrevería a asegurar que si vieron la película original (esa que pasaban cada navidad por Cartoon Network), es poco probable que puedan leer este libro sin sentir la voz del narrador en su mente, como tarareando cada palabra. 

La historia es linda. Creo que todos la conocemos, además de haber visto muchas adaptaciones basadas en este relato (incluso, hay un episodio de Los Simpsons en el que Homero se convierte en el Grinch por una navidad). Pero aún conociéndola, habiéndola visto en mil lugares, no deja de ser terriblemente preciosa. Su sencillez, su forma de demostrar que la esperanza está incluso cuando no la vemos, es algo delicioso, que atraviesa el tiempo, y se queda acampando en nuestra memoria. Como dijo Jackson Avery a Meredith en Grey's Anatomy: "La clave es pensar en ti misma como uno de los Quién de Villaquién (...). Cuando el Grinch les robó los regalos, ellos no dejaron que eso les arruine la Navidad. Ya sabes, ellos salieron en la mañana de Navidad y cantaron (...) Canta, Cincy Lou. Canta."

Obviamente, si de personajes hablamos, el Grinch merece una especie de monografía de nunca acabar. Es imposible no entenderlo un poquitito, más cuando las fiestas no te ponen tan alegre y ves a todo el mundo demasiado feliz y eso no refleja el como se siente uno por dentro (sobre todo, porque en nuestros lares llegamos a Navidad con mucha locura del año que pasamos encima, y solo sabemos pensar en vacaciones). Además, su pelaje verde, su amargura, su inteligencia y perspicacia, junto con su enorme capacidad para cambiar agrandar un poco ese corazón encogido, lo hacen un personaje sumamente entrañable y querible. Te dan ganas de darle un abrazo, tanto a su versión chinchuda como a la que llega después.

En conclusión: es un libro precioso, apto para grandes y chicos, que si están pensando que regalar esta navidad para algún petiso, no pueden dejar de considerar este libro. Piensen, además, en la bella aventura que será cuando, al despertar, encuentren este libro bajo el árbol, y todos decidan leerlo juntos, sentados cerca del árbol, con las luces titilando (y el aire o ventilador encendidos, para que mentir).

Recomendado

Es un clásico, y aunque sea un clásico yanqui, si aceptamos a Papá Noel con ese abrigo anti verano de 40 grados a la sombra, adoptemos este y convirtámoslo en una costumbre a la de sentarnos en Navidad a leerlo. Es algo sin desperdicio, y que, ojalá, llene más el mundo de Quién, capaces de cantar aún cuando las cosas no salgan bien.