Luminosa, de Gilda Manso

¡Hola a todos! Esta entrada se vio atrasada un poquito por el sorteo, pero la estoy programando porque realmente tenía muchas ganas de hacerla. El miércoles llegó a mi casa este libro y cuando pude encontrarme con el (Facultad, quien te juna?), sentí una especie de atracción. Tenía que estudiar, pero no sé porque no podía parar de agarrar el libro y hojearlo. Por ahí, me premiaba por mi arduo trabajo (es decir, terminar tres páginas seguidas sin interrupciones del PRONAP que estaba leyendo) con la lectura de un capítulo. A la noche, estaba decidida a terminarlo, curiosa por saber que pasaría en esta historia. Adelanto de mi opinión final: me encantó. 

Título: Luminosa
Autor: Gilda Manso
Año de Publicación: 2016
Páginas: 110
Editorial: Milena Caserola
ISBN: 978-978-4010-22-3
Sinopsis: “Supongamos que una madrugada, una suerte misteriosa deja en tu puerta tu deseo hecho realidad.
¿Lo aceptarías?
Fausta vive, como todos, una vida hecha de elecciones. Pero a diferencia de muchos, Fausta es extraordinariamente consciente de ello. Cada uno de sus movimientos es elegido. Amores, negocios, amigos, Fausta sabe lo que quiere, no le teme a su deseo. Ni siquiera a ese que todavía no logra nombrarse. Pero una noche, el sonido insistente de un teléfono en la madrugada le traerá a Fausta algo que no espera.
La prosa exacta, sin recovecos, de Gilda Manso nos lleva a la vida de Fausta, nos ubica en los planos arquitectónicos de la vida de Fausta, una mujer que en una madrugada escucha un timbre y debe responder. Alguien deja en su puerta un deseo y entonces el recuento de sus días y sus noches, de sus amores y sus dolores, de sus decisiones y sus renuncias, se hace necesario: el amor desnuda, paraliza y cuestiona.
Porque Luminosa, de Gilda Manso, no es otra cosa que una novela de amor, de ese rayo de luz que de vez en cuando llama a la puerta una madrugada, un rayo de una tormenta silenciosa, que uno no espera y que ilumina toda la habitación de repente.
Y como ese llamado insistente, Gilda Manso pregunta, una y otra vez: una noche, alguien toca el timbre y deja en la puerta de Fausta, entre pañales y batitas, el desafío: aquí y ahora serás madre, ¿estás dispuesta a aceptar tu deseo?” (Gabriela Margall).

¡Gracias a la autora por el ejemplar!

Opinión Personal

Como comentaba antes, este libro me produjo como una especie de atracción. ¿Vieron cuando no pueden dejar de lado algo, en parte por curiosidad sobre que les esperara dentro, y en parte por algo que no saben explicar? Probablemente influyera el hecho de que me daba curiosidad por conocer otra faceta de la "chica de la agencia de prensa", con quien intercambien muchos mails sobre otros libros de otros autores. Pero había algo más que me llamaba, y por eso pausé mis otras lecturas para poder disfrutar de esas 108 páginas. 

La prosa de Gilda me dejo, literalmente, boquiabierta. Fue realmente sorprendente (y para bien) ver como cada palabra encajaba, como parecía haber hallado su lugar en el mundo, como si fuera una pieza de un rompecabezas y sólo tuviera sentido donde estaba. La forma de diagramar la historia, curando intrigas y generando otras en cada capítulo, con interrogantes a medias, que nacían más del lector curioso que del mismo relato, me pareció bellísima. Me gustó poder ir conociendo de a poco a Fausta, ir develando misterios de su vida y completando el rompecabezas que la había llevado a este momento.

La historia es sencilla, casi anecdótica. No esconde grandes tramas por develar ni nada, sólo nos presenta una vida que nos es ajena y nos va ofreciendo un entramado de causas y consecuencias. Me gustaron las visiones del pasado, algunas de las cuales me emocionaron mucho (si tuvieron la suerte de leer el libro, seguro sabrán de cual hablo en especial). Las emociones impresas en la trama me atravesaron, y a pesar de que toda la historia transcurre en 108 páginas (que pueden parecer pocas para el promedio de entre 200 y 400), me sentí muy cercana a los personajes, cosa que uno pensaría algo dificultoso, ya que a veces estamos acostumbrados a enamorarnos de los personajes luego de un desarrollo por ahí algo más extenso; sin embargo, Gilda nos los acerca de una forma muy tangible, y de a rato parece que estuviéramos compartiendo con ellos la ronda de mate, además de las venturas/desventuras de Fausta.
Tanto la nombre que ya deben comenzar a sentir un poco de curiosidad por ella, ¿no? Bueno, no les contaré mucho porque no quiero arruinarles demasiado la posibilidad de poder descubrirlos por si mismos. Si les contaré que Fausta es una persona admirable, al menos desde mi punto de vista, de esas personas fuertes que son fácilmente queribles, que atrás de su armadura esconden un alma maravillosa. Con respecto a Cristóbal, diré que es una persona tan real que pareciera recordarnos a alguien conocido, como si en algún momento nos lo hubiéramos cruzado. Victoria, amiga de Fausta desde hace muchos años, es algo bastante opuesto a ella, pero de alguna manera encajan, aún cuando no siempre se comprendan entre sí. Me gustó mucho su amistad, capaz de soportar cualquier tormenta, una especie de hermandad más allá de la sangre.
El final pone la última ficha al rompecabezas, dejando cualquier hueco cubierto. Me hizo emocionar, y me gustó que provocara una leve tensión en la lectura, que parecía bastante previsible y sin demasiados contratiempos. Como le comenté a la autora vía mail, me quedé con unos pequeños interrogantes sobre que pasaría después, y si sobre se darían ciertas cosas que me quedé deseando (y que siento que si se iban a dar). Recomiendo mucho este libro, y agradezco enormemente a la autora por haberme invitado a leerlo. Es de esas historias cotidianas que probablemente están ocurriendo en este momento, con leves variaciones, y que marcan a quienes las viven de tal manera que se transforman en El Momento, ese en que todo da un giro de 180º, y del que se definirán un antes y un después.

Frases Preferidas

• La gente, cuando tiene miedo, corre. Se apura, hace todo más rápido.

• Que la muerte es gélida, inabarcable, invencible, pero que no entiende nada. 

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