Estados de ánimo.

Hoy va a ser un post distinto. Porque no termine aún con The Duff porque estuve a las corridas y no tuve tiempo de mucho. Podría hacer la reseña de varias cosas, pero... No se, no tengo ganas, hoy mi ánimo no es el mejor y me resisto a hacer una reseña mas mediocre que las habituales (?).

Como ya he contado (si recién te prendes, es corto el resumen: quedé libre de manera injusta porque el mundo no es una fábrica de conceder deseos), quedé libre en la facu. Hoy me entero de que ya tengo alguien que ocupe mi lugar en mi comisión, tengo reemplazante...  Peleé, creanme que luché por poder recuperar la regularidad, que me esforcé estudiando mucho, y que realmente no merecía quedar libre. Pero a veces distintos juegos de poder se suceden y siempre el perjudicado es el estudiante, que en la facultad no es más que el número que justifica tu sueldo. Esa no somos personas, somos esclavos en un sistema donde sólo tenemos que estudiar y luego gozar con la suerte de que ese día el profesor este benevolente y sea justo.

Sin embargo, rescato muchas cosas. Hace un rato, llegué a mi casa después de hacer mandados y llegué triste, porque tenía un reemplazante, y sólo fui eso en el año: un número para llenar un cupo de algo. Y los números son fáciles de reemplazar, así que bueno, hay otra persona tomando las clases que yo debería haber tomado y no pude. Hoy me levante pensando que porque todo siempre se me tenía que hacer tan cuesta arriba... y tuve un día que fue como escalar el Aconcagua. Sin embargo, mientras lloraba, mi mamá me dijo "Y por qué no fuiste a comprarte un libro?", yo le dije que porque no lo merecía, que no había hecho nada para merecerlos. Y me dijo que sí, que había hecho muchas cosas y que me merecía algún tipo de gratificación si eso me hacía sentir mejor.

El otro día en un post dije que no entendía a la gente que tenía muchos problemas y buscaba terminar con su vida. Y no la entiendo. Llevo un buen rato llorando y pensando que nada tiene sentido, que no merezco que todo sea tan difícil, pero eso no se me cruza por la cabeza. Porque la vida es hermosa, a la vida vale la pena vivirla, en cambio la muerte, vale la pena ser morida? (Viva Les Luthiers!)

Y mientras escribo esta entrada, lloro un poco. Pero a la vez comienzo a sonreír. Porque sé que si puedo pasar este día puedo pasar el siguiente. Y así sucesivamente... No es posible vencer a alguien que siempre sale adelante, a alguien que está rodeado de heroínas y héroes de libros que siempre me demuestran que no importa que tan dura sea la prueba, siempre se puede vencer al maldito villano, o simplemente seguir adelante, porque la vida se trata solamente de eso, de levantar cabeza y seguir caminando un poco más. Un paso a la vez, pero siempre avanzar.

Amo los libros. Sí, ya le hice caso a mi mamá y compré libros por internet, porque tenía mucho frío para salir de nuevo. Y sé que no hay forma de que me puedan vencer, porque tengo algo que ellos no tienen... narices libros, que son mis amigos y mis compañeros, mis defensores eternos.

(Estoy dudando si publicarla o no, pero la voy a publicar. Porque a veces hay que jugársela en la vida, aunque uno sea rechazado luego (?) )