Escuela de sangre, de Max Rhode

¡Hola a todos! Se suponía que tenía un cumpleaños pero la lluvia hizo que se cancelara, por lo que me quedé en casa. Va a ser noche de series, pero antes quería programarles algunas entradas porque mi lunes y mi marte son para suicidarse (6 hs de cursado uno y 8 hs el otro... Así que imagínense que ni para comer tengo tiempo). Pero bueno, ahora estoy libre, y les voy a traer mi opinión sobre este debut de Sebastian Fitzek con el seudónimo de Max Rhode en el género de terror. 

Título: Escuela de sangre
Autor: Max Rhode (Sebastian Fitzek)
Año de Publicación: 2015
Páginas: 298
Editorial: Ediciones B
ISBN: 978-84-666-6070-9
Sinopsis: Simon y Mark son incapaces de imaginar algo más horroroso que tener que trasladarse de Berlín, la metrópolis, al páramo de Brandeburgo. Lo único que los adolescentes esperan, con enorme expectación, son seis semanas de vacaciones de verano, pero su padre les juega una mala pasada. Los ha inscrito en una escuela muy especial, situada en medio de una isla boscosa y solitaria. En ella se enseñan las mismas asignaturas que en el infierno…
Tras el seudónimo Max Rhode se oculta el conocido autor Sebastian Fitzek. Max Rhode es, además, el protagonista de El proyecto Joshua, la novela de suspense escrita por Fitzek. En esa obra se menciona La escuela de sangre, el libro de Rhode... que aquí está, para deleite de los lectores. Sin embargo, ambos libros son autónomos y pueden ser leídos en cualquier orden.
¡Muchas gracias a Ediciones B por el ejemplar!

Opinión personal

Debo decir que cuando elegí este libro no tenía mucha idea de como era la relación que tenía con la anterior novela del autor, y si bien en este momento sólo sé que el protagonista de El proyecto Joshua es el supuesto "autor" de este libro y que, según entendí por una amiga a la que envicié con este autor, ese libro te da muchas ganas de leer este. Yo, como siempre, hice al revés y empecé con este, que me dio muchas ganas de leer El proyecto Joshua. Dejando muestra de mi falta de conocimiento sobre la relación entre ambos libros, paso a hablarles de este curioso relato que nos ofrece este autor que recomiendo a todo el mundo. 

Primero: es muy distinto a todo lo que leí de él. Su estilo esta perfectamente camuflado, tanto que parece que realmente lo escribió otra persona. Me recordó mucho al estilo de Stephen King: es sumamente retorcido, y deja mucha información escondida entre los detalles, a los que describe de manera minuciosamente, sin dejar nada librado al azar. Me gustó que supiera transmitir en todo momento suspenso, dejando al lector por momentos en ascuas, antes de terminar de completar el cuadro. Además... Cada giro argumental lograba dejarme boquiabierta, como el autor bien sabe hacerlo. Amé el agradecimiento escrito por Rhode, que si bien supongo comprenderé más cuando lea el otro libro, en este no dejo de causarme cierta gracia, ya que distaba años luz de los calidos y extensos agradecimientos en los thrillers de Fitzek. Ese juego del autor por meterse en el personaje que él creó (también autor) me pareció super interesante, y espero se repita en algún momento. 

Con respecto a la historia... Wow. No sabía que esperaba, pero lo que me encontré era algo completamente inimaginable, al menos para mí. Sumamente retorcido, de una manera tal que superó con creces todo lo que había pensado que me iba a encontrar en el libro después de leer el argumento. Les aseguro: es algo muy inesperado, que parece no tener pie ni cabeza, pero que la magia de Fitzek lo vuelve sumamente real. Logró ponerme la piel de gallina, además que es de resaltar como la historia carece de incoherencias, como todo puede encajar como un gran rompecabezas aún en los más pequeños detalles, que hace que, por lo menos yo, sonría ante el genio del autor. No puedo evitar remarcar que el tiempo en el que ocurre la novela es sumamente interesante históricamente, ya que es poco después de la caída del muro de Berlín, donde Alemania hubo de cambiar su forma de concebirse, dato que, personalmente, me resulta importante porque me gusta la historia y poder echar un vistazo a sociedades que ya no existen. 

Un gran fuerte de esta historia son los personajes. Simon, con su inexperiencia, que recién está entrando en la adolescencia, tiene una menta despierta y ve cosas, como todos los niños. Su hermano Mark, es más práctico; suele jugarla de sabelotodo, y eso hace que le pesquen desprevenido. Su padre, un hombre bondadoso en un principio, quien luego cambiar rotundamente y se transforma en un ser cruel y despiadado, totalmente desquiciado, perdiendo cualquier tipo de buen juicio. Suena exagerado, ¿verdad? Pero es tal como les cuento. Mención aparte merece mi personaje preferido, que fue Peter el Tartamudo, y obviamente, su perro Gizmo. Y si, es el perro el que le sumo puntos. No me juzguen...

El final me dejo con los ojos completamente abiertos. No podía creer lo que estaba leyendo, no me lo había visto venir a pesar de las distintas advertencias dejadas por el autor en el relato. Fue sumamente increíble. Ahora solo queda esperar que el autor vuelva a sumergirse en el género y nos traiga más obras tan asombrosas como esta. Ya saben: si quieren que se les ponga la piel de gallina...

Frase preferida

La vida continuó. 

A veces me pregunto si ese hecho no supone la mayor crueldad de nuestra existencia. No la muerte y el dolor que la precede, sino el hecho de que los golpes que nos depara el destino carezcan de importancia, dado que los relojes jamás se detienen. Ni siquiera durante un instante, y eso que el universo dispone de todo el tiempo del mundo. 

Recomendado 

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