Dulce Perdón, de Lori Nelson Spielman

¡Hola a todos! Sigo programando entradas, lo que me permite tener más tiempo para la lectura y ese maldito, aburrido e insulso estudio que tanto me persigue. Aparte, así no dejo abandonado el blog y ustedes no me extrañan. Porque me extrañan cuando no publico seguido, ¿verdad? Además, es el primer libro del Desafío Invernal en CBA. Cumple con la consigna de libro recomendado por un amigo, y me lo recomendó mi amiga Vero Navas de All The Things I Am. ¡Gracias Vero!

Título: Dulce Perdón
Autores: Lori Nelson Spielman
Año de Publicación: 2015
Páginas: 350
Editorial: Ediciones Urano (bajo el sello Umbriel)
ISBN: 978-987-26598-5-1
Sinopsis: Hannah Farr es una presentadora de éxito en la ciudad de Nueva Orleans, tiene su propio programa y cuenta con una audiencia fiel. Su vida sentimental, tampoco va nada mal, sale con un hombre cotizado, nada más y nada menos que con el alcalde de la ciudad. Todo parece ir por buen camino, hasta que aparece Fiona Knowles, una abogada de 34 años, que acude a su programa como la mujer del momento. Su revolucionaria idea a la que ha llamado las Piedras del Perdón está causando furor en todo el país. El planteamiento es sencillo. Escribir una carta en la que se incluyan dos piedras y se le pide al destinatario dos cosas muy sencillas: que le perdone y que a su vez pida perdón a otra persona. Ellas ya se conocen del Instituto, incluso Fiona ya le ha enviado las piedras a Hannah… pero ahora Hannah tiene que pedir perdón a alguien y a quién mejor que su madre, a la que no ve desde los dieciséis años. Ante la presión televisiva, Hannah tendrá que enfrentarse a un pasado que ya creía cerrado… pero lo que nunca imaginó es que durante su viaje público del perdón tuviera que tomar difíciles decisiones para emendar agravios pasados y así recuperar la tranquilidad necesaria; aun a riesgo de perder una vida que creía auténtica. 
¡Muchas gracias a Ediciones Urano por el ejemplar!

Opinión Personal

Desde supe que saldría este libro se convirtió en algo codiciado por mí. Tal como había indicado en mi reseña de Mi lista de deseos, moría por volver a encontrarme con la autora en otro libro. Me basto leer el argumento para reconocer que era otra historia en la que se trataba un viaje interno, de autodescubrimiento en cierta parte y de abrir los ojos a todas esas cosas que damos por hechas y no siempre es así.
La autora vuelve a realizar un fabuloso trabajo. No me podía despegar del libro, lo que era una verdadera complicación porque tenía que estudiar para un examen (apenas lo terminé me vine a mi casa a leer y terminar el libro, obviamente). Tiene esa forma de escribir que hace que las cosas parezcan sencillas, que atraviesa las páginas hasta llegar al lector. Hubo momentos donde, sinceramente, el ánimo o las desgracias de la protagonista traspasaban de tal manera el papel que yo comencé a sentirme decaída y bastante afectada por sus problemas. Es grandioso encontrarte con esa magia en los libros, la que es capaz de calarte hasta los huesos y compenetrarte tanto en la historia que hasta comenzas a sentirla un poco como propia. Lori Nelson Spielman es maravillosa a la hora de agitar la pluma y convertir "simples" palabras en un papel en destellos para el alma del lector.
La historia es, como dije antes, otro viaje de autodescubrimiento, pero bastante distinto al que vimos en Mi lista de deseos. En este, el trayecto a recorrer esta dirigido por el perdón, su idea, a veces idílica y otras veces demasiado dura. El perdón es algo difícil de otorgar, y aún más de pedir. A veces hay líneas que separan lo que uno es capaz de perdonar frente a lo que uno cree imperdonable, y el asunto, en esta historia, es dónde está esa línea y que tan definida sea. ¿Es que el perdón puede ser otorgado verdaderamente a diestra y siniestra, aún sin hacer mucho por resarcir a la otra persona? ¿Acaso una palabra puede borrar el dolor de otra, por mucho o poco que este sea? Son dilemas a los que todos nos hemos enfrentado en nuestra vida, y nuestra protagonista también deberá enfrentarse a ellos, buscándole respuesta y decidiendo que hacer.
Hannah es un personaje al que quise casi enseguida. Al principio parece un poco vanidosa, pero pronto descubrimos que en realidad se comporta de esa manera porque es la manera en que le han enseñado e impulsado. Pero tiene buen corazón, y quiere lo que muchas chicas de su edad quiere: éxito laboral, un esposo, una familia, el combo completo. Sin embargo, esta bastante cegada por el "debería" y le falta conectarse un poco con lo que quiere. Creo que eso le causa mucho dolor, y por eso le tomé tanto cariño. Dorothy es un personaje que ame mucho y que se convirtió en uno de mis preferidos. No sé porqué, quizás por su sabiduría de anciana o por su fe en algunas cosas, pero su combinación de fragilidad y fortaleza me resultó sumamente querible. Otro personaje que me cayó super bien fue Jade, la maquilladora de Hannah, que es una persona sencilla con los pies en la tierra y que sabe ver bien la esencia de las personas. Me gustó mucho su carácter y que fuera tan buena amiga para con Hannah. En cuando a la parte masculina... Odié a Michael casi desde el principio, por lo superficial que era, y RJ me hizo reír desde los primeros segundos en los que aparece, con su sinceridad y su sonrisa constante.
El final me recordó un poco, al menos en estructura, al final de Mi lista de deseos. Fue precioso y súper emotivo, pero es como que sucede en las últimas 10 páginas. En esas 10 páginas se soluciona lo que queda y termina. Me dejó con ganas de más el final, ya que me hubiera gustado que se explayara sobre lo que pasaba después de eso. Al menos, ese mini epílogo que nos dieron en Mi lista de deseos. Un detalle, hablando de ese libro... Página 82. Si leyeron ambos, van a entender de que hablo.

Frases Preferidas

• No encontrarás tu futuro hasta que te reconcilie con tu pasado. 
• La gente guarda secretos por dos razones. Para protegerse a sí misma o para proteger a los demás. 
• ¡Esperar es de debiluchos! Debes tener fe.

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