Cinder, de Marissa Meyer

¡Hola a todos! Comienzo de a poco a escribir esta reseña, que se trata de un libro que me fascino tanto que prácticamente tuve que correr a la librería por la segunda entrega de la saga, y no veo las horas de poder ponerle mis manos encima y disfrutarla tanto como a este. Aunque, por el momento, volví a las colaboraciones, ya que entre este y el libro del Serendipia Club como que me salí bastante. A portarnos bien, reseñar lo que se leyó y leer nuevos libros.

Título: Cinder (Crónicas Lunares #1)
Autora: Marissa Meyer
Año de Publicación: 2012
Páginas: 413
Editorial: V&R
ISBN: 978-987-612-927-5
Sinopsis: Bienvenidos a Nueva Pekín, metrópoli central de un mundo futuro donde humanos, ciborgs y androides coexisten en precaria convivencia, amenazados todos por una extraña y caprichosa plaga mortal para la que los científicos no encuentran cura.
Esa es la ciudad en la que vive Linh Cinder o, simplemente, Cinder, una ciborg que, por serlo, es odiada y despreciada por todos, y sobre todos, por Adri, su madrastra, cuyo amor y respeto jamás ha tenido a pesar de que gracias al trabajo de Cinder ella y sus dos hijas, Pearl y Peony, pueden salir adelante y aparentar más de lo que son. Aunque no todo son malas noticias: Peony es su mejor amiga. Su mejor amiga humana.
Sabe que no lo logrará, pero no deja de alimentar la esperanza, que sabe vana, de ganarse el favor de su familia y de ir, ¿por qué no?, al baile real que cada año se celebra en Palacio. Pero es el cuento de nunca acabar porque Adri, que no deja de prometerle lo mejor para cuando acabe lo que sea que tiene que hacer, siempre le tiene guardada una tarea nueva, que arregle el levitador o cualquier otro cachivache.
Porque Cinder es la mejor mecánica de Nueva Pekín, y tan grande es su fama que el mismísimo Príncipe Kaito, heredero de la Comunidad Oriental, ha acudido a su cuchitril en el mercado para confiarle el arreglo de su androide. "Contiene información confidencial y es una cuestión de seguridad nacional que la recupere… antes de que lo haga otra persona", le explica.
Vale, Cinder es una ciborg pero no es de piedra, y ese príncipe se demuestra capaz de alterar todos sus circuitos. Pero se cierne sobre ella, sobre ellos, una amenaza más grave que el enamoramiento: la de una fuerza procedente del espacio exterior que aguarda el momento adecuado para atacar la tierra.

Opinión Personal

Llevaba tiempo queriendo leer este libro. De tan sólo ver la fascinación que tenían bloggers anglosajones por este libro, me sentía impulsada a sumergirme en sus páginas, y siempre parecía que iba a ser dificultoso que así fuera. Primero, por la dificultad de conseguirlo (aunque tuve una versión en inglés, que nunca pude leer porque la textura del libro colmaba mis nervios, por motivos que no logro explicar. Sólo puedo decir que la textura era rara, y eso me desconcentraba. Con el tiempo, me regalaron la versión de V&R, que estuvo un tiempo en mi biblioteca hasta que por fin pude leerla con una pequeña cuota de culpa, que se fue diluyendo, una vez me vi envuelta por el relato.
Es el primer libro que leo de la autora, y no puedo menos que quedar fascinada por el mundo que creó, que nos recuerda un tanto a los cuentos de hadas a la vez que no. No sé como explicarlo, es un universo fascinante, con aquella esencia de los cuentos que conocimos porque leímos de pequeños o por haber visto (repetidas veces) sus adaptaciones cinematográficas. A nadie le es ajena la historia de aquella huérfana que se vio sometida al maltrato de la malvada madrastra y sus insulsas hermanastras; y en este libro nos encontramos con esa base transformada primero por el universo distópico en que se encuentra, sumado a otros detalles que condimentan el relato y lo convierten en algo completamente adictivo. Este mundo de androides, cyborgs y gente lunar viene con algunas palabras que al principio pueden desconcertar pero pronto uno comienza a acostumbrarse a la jerga. Con una narrativa sumamente fluída, apenas el sueño fue capaz de separarme de este libro. Una edición preciosa, valga la pena destacar, con hermosos recuadros al principio de cada capítulo, además de añadir la precuela a Cinder, Fallas, que nos permite un vistazo a algo que es mencionado repetidas veces en la historia, y que además es un relato que se disfruta tanto como la historia misma.
El condimento futurista en la historia permite darle una vuelta de tuerca, y no puede uno menos que fascinarse ante cada pequeño giro de tuerca que tenga con respecto a la historia original. Me gustó que hubiera una hermana más humana, el detalle de incluir a Iko, que Cinder fuera menos ilusa... La enfermedad que se ven obligados a combatir, la Reina Levana, son comflictos que quitan la planitud de la historia de amor y el problema del abuso que la madrastra ejercía sobre Cenicienta. Le dan una nueva dimensión, que me genera a nivel personal mucha intriga y ansiedad por leer la continuación.
Una gran fortaleza del relato son los personajes. No sé como voy a hacer para contenerme y no nombrarlos a todos ni revelar nada de ellos, pero les prometo que no incluiré spoilers. Comencemos por Cinder, que se diferencia de aquella sumisa Cenicienta en que no es tan ingenua y ve un poco más allá en las verdaderas intenciones de las personas. Es desconfiada, y tiene un tinte realista frente a su forma de enfocar las cosas. Aún así, mantiene esa bondad de la original, ese deseo de hacer el bien. Iko, la androide con un chip de personalidad bastante particular, es uno de mis personajes preferidos. Supo hacerme reír más de una vez, y su aprecio por Cinder la hace aún más querible. En cuanto a Peony, la hermanastra que si tiene aprecio por Cinder, también le tengo mucho cariño, aunque es tan inocente como toda niña mimada. Pearl y Adri, hermanastra cruel y madrastra respectivamente, son personajes a los que odié tanto como en el cuento. Kai, el príncipe, me recordó bastante a Maxon, principalmente por su manejo de los medios y su conciencia de ser el hombre más deseado, y su correspondiente incomodidad por ello. El doctor Erland es otro personaje al que le tengo aprecio, aunque es algo misterioso y no puedo sino tener ciertas reservas con respecto a él, que espero se vean resueltas en las futuras entregas.
El final de la historia no sólo abre la puerta a la secuela, sino que termina por convertir la dulce historia en una verdadera aventura donde nada está dicho. No puedo pretender que me resultó sorpresivo cierto hecho, ya que lo preví casi desde la mitad del libro, pero no por ello es menos emocionante que ocurra (y que me de la razón). Quedé con la boca abierta, y no pude menos que gritar a los cuatro vientos mi amor por este libro, enloquecer a varias personas para que lo leyeran (que aunque parezca mentira, aún quedan personas sin leerlo, lo que es un alivio, porque no soy la última en subirme al tren), y buscar el segundo en la librería. Créanme que les sucederá igual.

Frase Preferida

- ¿La operación cibernética?
- No, la de cambio de sexo.

Recomendado 

Si disfrutaste de La Selección, seguro este libro se convertirá en tu nueva adicción.