Amar es... No avergonzarse, de Andrew Grey

¡Hola a todos! Aprovechando el feriado para trabajar en cosas relacionadas con el blog, les traigo esta reseña de un libro que terminé hace una semana, pero que esta ardua semana en la facultad no me dejó tiempo para reseñar. Ojo, sé que no son muchas horas de cursado, pero no hay nada que canse más que tener clases de 20 a 22 y al día siguiente tener clases a la mañana, aunque sea una hora. Además, tuve un día de guardia, que disfruté mucho. Antes de irme de tema, vuelvo a lo que nos convoca y les cuento que me pareció este hermoso libro.

Título: Amar es... No avergonzarse (Farm #1)
Autor: Andrew Grey
Año de Publicación: 2016
Páginas: 234
Editorial: Ediciones B (bajo el sello Gay Romance)
ISBN: 978-950-15-6166-1
Sinopsis: Llega al país el fenómeno mundial Gay Romance. Porque el amor también es cosa de ellos.
Geoff es un joven que vive en Chicago. Se la pasa de salida en salida y de hombre en hombre hasta que por la muerte de su padre vuelve a la granja familiar. Allí conoce a Elijah, un joven amish que decidió pasar un año fuera de su comunidad. La atracción es mutua pero ambos tienen dudas. Uno por inexperto y otro por no saber si será correspondido. Pero cuando se confiesan, la pasión entre Geoff y Elijah se vuelve irrefrenable… Porque en esta historia de amor no hay nada de qué avergonzarse.
¡Muchas gracias a Ediciones B por el ejemplar!

Opinión Personal

Malec fue, para mi y para muchos, la primera pareja homosexual que leí. Probablemente hubiera habido otras antes, pero ninguna tuvo tanta importancia como esta que me hizo interesar por un género que antes no sabía que existía o no se tenía en cuenta por numerosos tabús socioculturales provenientes de mentes anticuadas a medias (y digo a medias porque en la verdadera antigüedad, la homosexualidad era medianamente normal/usual; probablemente cerradas en la heteronormativa sería más adecuado). Sinceramente, no dudé ni un segundo en pedir este libro, porque sabía que me iba a gustar mucho, y así fue. 

El autor escribe de una forma sumamente llevadera. Terminé el libro bastante rápido, y me pasé la noche leyéndolo, olvidando el cansancio del día. Me gustó que la historia pareciera a las muchas románticas y películas que he leído/visto, pero esta vez en vez de ser una pareja heterosexual, tratase de una homosexual, dándole un tinte de normalidad bastante distinto al que se busca instaurar con los diversos prejuiciosos estereotipos existentes. No puedo negar un detalle, de todas formas: me molestó que hubiera una cierta "homonormativa" en la historia, y que casi todos los personajes en un principio fueran homosexuales. Fue como demasiado. Aunque eso le resta puntos a la historia y su realismo, ya que la hace parecer forzada, es sinceramente adictiva y me encariñé mucho con los personajes y la granja en sí. 

La historia, como contaba, se parece a muchos romances literarios y cinematográficos, sólo que esta vez el foco se pone sobre la pareja homosexual que normalmente sería un "ingrediente" en la trama. Suena terriblemente conocida, pero tiene un algo que la hace especial, y que no sabría decir que es en realidad. Me gustó la dulzura con la que es narrada, la inocencia, y la falta de prejuicios que está inmersa en el relato. Es la clásica novela romántica que uno leería para sonreír y pasar una agradable tarde, que si bien no está exenta de drama, es predecible y uno sabe que nos va a dar lo que deseamos. 

En cuanto a los personajes, Geoff es un hombre que ha sido criado en una familia de las llamadas poco convencionales. Su madre falleció cuando él era pequeño, y luego su padre se enamoró de un hombre (aquí es donde sentí el exceso, primariamente), y juntos criaron a Geoff en una mentalidad bastante abierta. Es quizás importante remarcar que en el pueblo que viven no tenían prejuicios tan fuertes acerca de esto, y no eran prejuiciosos: conocían al padre de Geoff y su pareja por quienes eran y eso era lo que les importaba, ya que eran buenas personas y eso dice todo. Len, la pareja del padre de Geoff, es un hombre amable, que quiere a nuestro protagonista como a un hijo. Elijah, el joven amish que entrará en sus vidas, es un personaje sumamente tierno, inocente, el clásico uke que suele conmovernos y generarnos muchas ganas de apapacharlo porque nos resulta muy dulce. Por si no se nota es mi personaje preferido, no puedo negarlo. 

El final es precioso. Me sacó una sonrisa, y no puedo menos que esperar con ansias la siguiente parte. Espero que publiquen ese relato corto de navidad, porque mi corazón se enamoró de la pareja que hacen Geoff y Elijah, y no sé si soy capaz de esperar hasta el 4º de esta saga que, si no me equivoco, trata de ellos también. Una novela sumamente dulce, que nos da otra perspectiva del amor, una que mucho tiempo se calló y se tildó de miles de improperios, todos provenientes de gente a las que se le aplica la frase de Dumbledore: "No sientas pena de los muertos, sino de los vivos, y sobre todo de aquellos que viven sin amor."

Frase Preferida 

Algunas veces la felicidad es la recompensa. 

Recomendado 

Si te gustan los romances y no te quedaste en el siglo pasado, estoy segura de que lo vas a disfrutar.