It's Kind of a Funny Story, de Ned Vizzini

¡Hola a todos! Espero que el calor les resulte un poco soportable (si tienen pileta, ya saben donde encontrarme (?), y espero también que no estén sufriendo ningún daño por el agua. Hoy les traigo una reseña de un libro de un autor que parece que me gusta que me acompañe para Navidad. Digo esto porque por las mismas fechas el año pasado leí el primer libro que leí, valga la redundancia, de este autor. Es una costumbre que no creo poder mantener muchos años más, ya que, como sabrán, el autor se suicidó hace unos años ya, lamentablemente. Es una reseña que me cuesta hacer, porque cada vez que leo al autor quedo más impactada por su enorme talento, y leer esta historia que trata del suicidio de parte de alguien que años después tomaría ese camino, me shockea. Pero bueno, aquí les traigo una reseña que espero logre hacerle justicia.

Título: It's Kind of a Funny Story
Autor: Ned Vizzini
Año de Publicación: 2006
Páginas: 444
Editorial: Hyperion
ISBN: 978-078686197-3
Sinopsis: El ambicioso adolescente de New York City, Craig Gilner está determinado a triunfar en la vida, lo que significa entrar en la escuela correcta para entrar en la universidad correcta para obtener el trabajo correcto. Pero una vez que Craig entra a la Secundaria Ejecutiva Pre-Profesional de Manhattan, la presión se vuelve inaguantable. Deja de comer y de dormir hasta que, una noche, casi se mata.
El episodio suicida de Craig lo hace terminar en un hospital mental, donde sus vecinos incluyen a un transexual adicto al sexo, una chica que se cortó su propia cara con tijeras, y el auto-elegido Presidente Armelio. Ahí, Craig finalmente es capaz de confrontar las fuentes de su ansiedad.

Opinión Personal

Como contaba al principio, hace un año aproximadamente ingresé por primera vez en el mundo de la escritura del fantásticos Ned Vizzini. Su escritura es terriblemente atractiva: es cómica, sumamente fluida, a tal punto que las páginas pasan y pasan, casi sin darse uno cuenta, y uno se devora el libro aunque tenga 444 páginas, este intoxicado y se le cierren los ojos del cansancio. En esta historia, además, a pesar del tono humorístico del que se advierte en el título, también se tocan temas profundos y se evidencian muchas cosas que a nosotros pueden parecernos en cierta forma cómicas, pero que para una persona con problemas mentales son cosas de todos los días, como el "desprecio" hacia la enfermedad mental, por no ser una enfermedad tangible, como se desestima al enfermo, quien es acusado a veces de tener la culpa "por no querer salir de esa", además de el abuso de los títulos de enfermedad mental, en la que cualquiera se autollama deprimido o bipolar, sin siquiera consultar con un profesional al respecto. 

Creo que en eso reside la maravilla de Ned Vizzini como autor: es capaz de traer un poco de luz y humor a algo que, contado de otra manera, sería un deprimente bodrio. Es mágico leer uno de sus libros: las palabras parecen vomitadas sobre el papel, como lo están a veces sobre la propia mente, en esa vorágine de pensamientos que tenemos cuando tenemos un problema y la solución no parece estar a nuestra vista. Tiene un estilo sumamente definido, si hubiera leído sus dos libros sin saber quien era el autor, no me hubiera costado identificarlos como provenientes de la misma pluma. 

Esta historia tiene tintes personales para el autor, sobre todo cuando uno conoce un poco de su historia. Es sabido que el autor luchó contra la depresión desde su adolescencia hasta el momento en que esta ganó la pulseada e hizo que se terminara tirando del techo de la casa de sus padres. Esta novela trata de un chico que tiene que pasar tiempo dentro de una sala en un hospital mental, al igual que el autor tuvo que hacerlo meses antes de crear esta historia. Creo que eso hace que esta historia sea tan sentida, por lo menos para mi como lectora, y que me conmueva tanto... No es un autor que se documento para escribir algo, escribió de algo que conocía de primera mano, que llevaba dentro y que probablemente no hubiera tenido otro modo de explicarlo, o quizás, no hubiera tenido quién lo escuchara: el taboo que ronda con respecto a todo lo que tenga que ver con las enfermedades mentales hacen que estas tengan "mala fama", haciéndolas ver como algo vergonzoso y que no debe ser mencionado, sino barrido debajo de la alfombra.

Craig, nuestro protagonista, lucha contra sí mismo todo el tiempo. Esta inmerso en una dicotomía: por un lado quiere vivir pero por el otro siente que debe morir. Esta lucha interna lo hace tan humano, que es fácil, en cierta forma, o al menos para mí, identificarse con él. Se siente superado, como si no fuera capaz de sobrellevar su vida, conformada por una exigente escuela y unos amigos algo dudosos, como Aaron y Nia. Así llega al pabellón psiquiátrico, donde conoce a un variopinto de personajes que van desde el siempre alegre Presidente Armelio hasta Muqtada, quien nunca sale de su cuarto o de su cama. Es imposible no tomarle cariño a los personajes del pabellón, ya que, no importa que tan locos estén, son auténticos y, para bien o mal, se muestran tal cual son. 

El final es muy emotivo, sobretodo porque uno ha acompañado a Craig en todo este viaje que lo hizo llegar a ese punto. Uno lo acompaño en su tiempo para uno y en su evolución. Terminé llorando y abrazando el libro... Está en mi lista de los mejores del 2015 por algo: fue de los mejores libros que leí este año, simple y sencillamente, porque sé que va a pasar el tiempo y aún lo voy a sentir conmigo, y que es probable que tarde o temprano bucee por sus páginas en una relectura para volverme a encontrar con Craig y su viaje interno. Espero pronto poder disfrutar otro libro de este gran autor, quien sin dudas se ganó un lugar entre mis autores favoritos. 

Frases Preferidas

• I just want not to be me. (Sólo deseo no ser yo.)
• Because deep down I believe that my year was a special year: it produced me. (Porque bien en el fondo creo que mi año fue un año especial: me produjo a mi.)

Recomendado

Si te gusta John Green, deberías (DEBERÍAS) leer este libro. En mayúsculas.