Una estrella que no se apaga, de Esther Earl con Lori y Wayne Earl

Hola! Mi resfrío me tuvo atada a la cama, viendo películas y series (ni ganas de leer me ha dejado) y hoy voy a intentar proseguir con esta reseña que contaba del título y del hola inicial. 

Me regalaron este libro para mi cumpleaños y debo decir que amé leer este libro. Es un gran desafío reseñarlo, ya que no cuenta una historia de un modo convencional, ni tiene una narración factible de evaluar, y creo que es un libro de una lectura muy personal, ya que cada uno puede percibirlo de un modo distinto. 

Sinopsis

A Esther Earl le diagnosticaron cáncer de tiroides cuando tenía doce años. Murió en 2010, poco después de cumplir los dieciséis, pero antes inspiró a miles de personas.

Estas extraordinarias memorias recogen los diarios, cuentos, cartas y otros escritos de Esther. Además, las fotografías y las palabras de su familia y amigos ayudan a narrar su historia, un testimonio conmovedor sobre el poder de la vida.

Opinión Personal

Nunca en mi vida escuché Wizard Rock. Pero es imposible hacer una reseña, se siente algo traicionero no hacerla escuchando esta música tan genial que no sé porque nunca escuché antes. Obviamente, me estoy iniciando en el género con Harry and The Potters, la banda preferida de Esther y que además está tan presente en esta historia. 

Creo que es muy difícil reseñar este libro, como ya dije antes... Es una historia que dudo que dos personas vayan a sentirla de la misma manera. Es como reseñar (salvando las diferencias) el diario de Ana Frank: estamos hablando de una persona real, de una historia real. Todo lo que figura en el libro no es obra de una mente maestra que obra con sus personajes según se le antoja, es parte de lo que, por motivos que quizás nunca comprendamos, sucede en nuestras vidas, en las vidas de todos los que están deambulando por la tierra, por lo que no es posible reseñarlo como libro. Lo que si es posible es reseñarlo como experiencia de vida. Por eso esta entrada va a hablar de como este libro influyó en mi vida y las cosas que me hizo sentir.

Sólo quiero que alguien me pregunte como me siento de verdad. Todavía sufro por dentro, aunque parezca muy feliz por fuera.

Cuando comencé este libro estaba triste por diversos motivos. Sin embargo, lo elegí como próxima lectura en algún supremo acto de masoquismo, o porque de alguna manera me veía terriblemente atraída. Creí que las lágrimas iban a abundar ante la historia de Esther, y si bien no estuvieron ausentes, no fueron tantas como creí. Leer este libro me hizo feliz. Leer sobre la historia de esta maravillosa persona, de esta maravillosa estrella, me hizo tomar cierta perspectiva sobre la vida, sobre lo que es bueno y malo, y sobre todo, sobre lo que es triste y lo que no.

Cuando  llegue el día, sea dentro de uno, diez o cien años, espero que no penséis en mi y os pongáis tristes.

Creo que este libro me ayudo a valorarme a mi misma, como si Esther hubiera estado cerca intentando decirme que yo también soy especial a mi manera. Es muy poético que se le apode Estrella... Su luz me llegó cuando llevaba tiempo extinguida.

Sé feliz y, si no puedes ser feliz, haz cosas que te hagan feliz, o haz algo con la gente que te haga feliz.

Cuando apenas comenzaba a leer este libro, leí alguien que dijo que este libro no valía la pena porque era muy "informativo". No sé que demonios quiso decir con eso, pero quiero decir que este libro si vale la pena. Es hermoso, es fabuloso. Es uno de esos libros que se queda con nosotros, que nos transforma de formas que probablemente no creyéramos posibles. Yo no suelo dejar los post its pegados en los libros, pero en este simple y sencillamente no pude despegarlos. Cada frase que marqué tiene un enorme significado por si sola y un enorme significado para mi de manera personal.

¿Qué sentido tiene abrirte a tus amigos si ellos no ven tu situación de vulnerabilidad? El sentido de todo ello es querer a los amigos completa y profundamente, en lo bueno y en lo malo, y apreciar más allá de las cosas positivas. Se trata de mostrar que quieres aceptarlos por lo que son, que no deben sentirse inseguros o avergonzados en tu presencia, aunque esa pueda ser una tarea difícil de alcanzar.

Las páginas no sólo están compuestas por escritos de Esther, sino también mensajes de sus padres, amigos, y toda la gente que la quiso, incluyendo a John Green, quien visto desde los ojos de otra persona que tuvo la suerte de tratarlo, realmente me pareció una persona mil veces más asombrosa de lo que me imaginaba. Los padres de Esther son admirables, no solo por haber pasado por lo que pasaron con la enfermedad de Esther (de hecho, creo que ese es el menor de los motivos), sino por haber criado a tan maravillosa hija, que, más allá de la enfermedad que la aquejaba, supo ser una excelente persona, tener fe en que, sin importar si las cosas mejoraran o no, todo iba a estar bien. Una persona que, más allá de sus miedos y dolencias supo ser genial.

Aceptamos a los demás y confiamos en ellos, de un modo que no siempre podemos aplicarnos a nosotros mismos: aceptando los fallos de los demás, conseguimos aceptar los nuestros

Para cerrar quiero hablar de lo mucho que me identifiqué con el costado fangirl de Esther. El ser amante de Harry Potter y de Doctor Who, además de una Nerdfighter (que no creo que se trate sólo de los fanáticos de John Green, sino que habla más del amor por lo que nos hace nerds, por todos esos gustos raros para algunas personas que nos definen), me ayudó muchísimo a empatizar con Esther. Me hizo amar más a mis libros y series, fieles compañeros en esas noches oscuras donde sólo la fantasía logra traernos un poco de luz.

Para ella, igual que para mí y muchos otros, un triunfo de Harry era un triunfo suyo; una derrota de Harry era una derrota suya.

Espero que este libro maravilloso llegue a vuestras manos alguna vez y tengan el placer de poder conocer esta maravillosa historia. No tengan miedo. "El arma que tenemos es el amor."

Recomendado

Para los Nerdfighters y para todos aquellos que estén dispuestos a leer un libro maravilloso sobre la amistad y la vida.