Nade, de Malena Salazar Maciá

¡Hola a todos! Hoy les traigo la reseña de un libro bastante poco conocido, sobre todo por estos lares, de una autora cubana que con esta novela gano el premio David de Ciencia Ficción 2015. Yo lo conocí porque la autora es amiga de una amiga, y mi amiga me pidió lo lea y lo reseñe para su amiga... Para el resto de la historia, sigan leyendo. 

Título: Nade
Autora: Malena Salazar Maciá
Año de Publicación: 2016
Páginas: 300
Editorial: Guantanamera
ISBN: 978-841684949-9
Sinopsis: Un árido mundo regido por los cinco dioses-bestias, híbridos de humano y animal con misteriosos poderes. Pero también, cada vez más, por los despóticos Daonais y sus fieles servidores, los Ingenieros, gracias a su creciente familiaridad con la tecnología. En medio de estas luchas por el poder aparece Nade. Hermosa, joven, frágil? Tal vez no tanto. Y sin recuerdos de su vida anterior... pero a pesar de ello o precisamente por ello?, objeto de un enconado juego de persecuciones a través del inhóspito desierto entre Inpu, el dios con cabeza de chacal y Beelz, el amoral Ingeniero. Una disputa que se resolverá de manera inesperada, al revelarse el auténtico origen de la protagonista...

Opinión personal

Primero que nada, voy a hacer unas aclaraciones/contar un poco como es que viene la cosa. Por empezar, Esta novela fue escrita para un concurso, precisamente el que gano, por lo que desde la base tuvo un límite de palabras. Creo que esto afectó un poco la calidad de la historia, pero ya me explayaré un poco más sobre esto. Luego de haber ganado el premio, comenzó el deambular de la joven autora por editoriales, porque, como todos bien sabemos, es muy difícil que los autores nuevos tengan entrada al mundo editorial. Así halló esta editorial, a la que quizás mi crítica es 1) debieron editar la novela, en el sentido de corregir algunas frases medio raras, que con el consejo de un editor se cambian, y 2) debieron haber producido ellos la sinopsis del libro, en vez de simplemente colocar las palabras de otro autor. Esto último probablemente para darle un touch más comercial y profesional a la vez. Podrían haber incluido las palabras de los otros autores en el interior, como suele verse en muchos libros, pero no deja de extrañar que es un libro sin sinopsis.

De todas maneras, quiero remarcar que es una buena edición, con un papel de buena calidad, pero que le faltó eso que significa estar en una editorial profesional, o tiempo de relectura y corrección. Creo de todas formas hay que valorar que esta editorial española decida dar difusión a textos de origen cubano (el, digámosle, sello Guantanamera se encarga de ello de forma exclusiva), sobre todo por la enorme cobertura (hablamos de que llegan a, literalmente, cualquier parte del mundo, por medio de los múltiples puntos de compra que incluyen portales como Amazon.com o Barnes & Noble). Pero, ahora hablemos del libro. 

Nade esta narrado en tercera persona, con distintos puntos de vista pero sin narrador omnisciente, e intenta introducirnos en un mundo distópico, donde estamos cuasigobernados por dioses-bestia con nombre provenientes de civilizaciones antiguas, lo que, a decir verdad, torna las cosas un poco confusas, por lo menos para mi, ya que no terminaba de comprender desde que momento estos dioses estaban en la tierra, más cuando incluye nombres/figuras de mitología egipcia como por ejemplo Bastet para hacer referencia a una diosa-gato. Fue una lectura que sentí lenta en todo momento, porque más allá de que estuve cansada, muchas veces he estado cansada pero con ganas de leer. Esta vez no me pasó así, y creo que es por lo que comentaba antes: al estar tan restringida en las palabras, la autora debió ajustarse a ideas más que a sensaciones. No me pasó nada con los personajes, no los sentí, si se morían todos me daba igual. Esa falta de conexión con el texto que tuve durante todo momento fue creo que el mayor punto en contra que le encontré a este libro. 

La historia es interesante y bastante original, sobre todo porque en todo momento intriga bastante el origen de Nade y que es lo que hay detrás de la búsqueda incesante: ¿porqué despierta tanto interés esta gentium (nombre usado para la gente común)? Detrás de esta pregunta viviremos una aventura llena de persecuciones en aerodeslizadores, y donde de a poco nos sumergiremos en este nuevo universo futurístico, conociendo los distintos modos de vida de acuerdo a la posición social de las personas, sus creencias, sus miedos, sus necesidades. Este aspecto social de este mundo me pareció bastante interesante, y es un excelente punto de partida para cualquier historia.

Los personajes, como ya comenté antes, no me generaron mucho, salvo quizás a excepción de Nade, aunque también siento que falta desarrollo. Nade es una chica que aparece de la nada, bastante débil, que parece extraña por cosas que no comprendemos en un principio y que es buscada por gente poderosa. Por otro lado, Inpu, el dios bestia con cabeza de chacal, es algo engreído, debido a su posición probablemente, pero a la vez es amable y bondadoso, aunque sus intenciones no sean siempre las mejores. Para completar una especie de trío disparejo con idas y vueltas está el Ingeniero Beelz, quien parece ser el villano de la historia, aunque en realidad cumple órdenes de un grupo de gente bastante misterioso. Creo que quizás es el único personaje que me generó algo, y fue repugnancia. El porqué es quizás complejo de explicar sin dar spoilers, pero digamos que me pareció bastante desagradable en muchos sentidos, principalmente en su falta de conciencia. 

El final me gustó, aunque quizás me hubiera gustado que se explayara un poco más en lo que ocurría, y no que dejara sembrada una incógnita, más cuando uno conoce que no hay segunda parte a la historia y lo que suceda o deje de suceder queda librado a la imaginación de uno. 

Me gustaría poder ver lo que es capaz de hacer esta autora cuando no está sometida a un límite de palabras o a un tema, ya que me dijeron que es increíble. Espero que en algún momento logre tener una difusión más amplia por estos lados y más gente la conozca, ya que presiento que puede dar mucho más. 

Frase preferida

Luego recordó que la no existencia significaba que sería incapaz de sentir. 

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